Sobreactuar

La escena en la ceremonia de entrega de los Oscar podría haber sido la siguiente:

- Personaje 1: Señor Nicholson, su hija ha muerto. Al parecer, una manada de lobos la arrastró hasta el bosque, donde la violaron uno a uno y la destriparon para dar de comer a sus crías. Necesitamos que identifique el cadáver por una pulsera; no hay otra manera.
- Jack Nicholson: ¡Da igual, me parto el ojete!

Cada vez que enfocaban a Jack Nicholson durante los Oscar el tipo se reía, o hacía un gesto, o montaba un pequeño show. Sobreactuaba, vaya. Es una de las cosas que más asco me puede dar: la gente que se hace notar sobreactuando.

Resulta especialmente patético verlo en gente mayor que ha sido alguien y que para no bajarse del chiringo de la fama se dedica a hacer imbecilidades impropias de su edad. Decir que se follan a un cubano de 20 años, ir a fiestas en discotecas, afirmar cosas impactantes en la tele sean o no verdad. El caso es seguir saliendo. Y como actuando normalmente ya no hay motivo para salir, hay que sobreactuar. Terrible.

El caso de Jack Nicholson es especialmente patético, porque el tipo sigue siendo un actor de categoría. Supongo que la gente cuando se hace mayor huye de sí misma y se refugia en el personaje que se ha creado. Le pasa a gente tan dispar como Xabier Arzalluz o Marujita Díaz. Y es bastante triste.

Pero más triste es ver al niño gordo inglés partir una hamburguesa rosa de un milímetro de grosor. ¿Cómo se puede ser tan torpe partiendo comida? ¿Qué pasa, que la gordura le da problemas de coordinación en las manos?

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¿Por qué vamos al VIPS?

No sé si esto que voy a escribir es un post muy local, muy madrileño. Porque aunque el VIPS sea una cadena nacional y los haya por todas partes, yo creo que esto de ir al VIPS porque sí es muy capitalino.

El VIPS es uno de los lugares más absurdos que existen. Razón fundamental: es malo y caro. Ya sea si vas a comprar (¿por qué sacan cada cierto tiempo unos libros que no interesan a nadie en oferta? ¿Cuándo coño van a acabar con el stock del de Cine de los 80's, 70's y 90's? ¿Qué compraron, seis millones?) o si vas a comer, el VIPS no ofrece nada que no ofrezcan el resto de establecimientos del ramo. Si acaso, el horario, y tampoco.

Sin embargo, los madrileños hemos convenido en hacer del VIPS un lugar de visita habitual. ATT y yo fuimos a uno el viernes, y volví a constatar lo mierda que es. Ella comió una hamburguesa argentina (o algo así) que no era nada del otro jueves. Yo, un sándwich, atención, "chivito de la Pampa". Básicamente y sin entrar en detalles, una auténtica mierda de nueve euros cada uno. Y es que en la carta, compuesta por ocho cosas dispersas por 24 hojas de cartón duro con fotos del plato en diagonal y descripciones farragosas que acaban con alguna exclamación -"¡Todo un clásico!", "¡Sabroso y delicioso!"-, no había nada que invitara a comer. Sí, un Sandwch Club de la Pradera, una Ensalada de los Zares Rusos y una Hamburguesa Brooklyn con pan de sésamo de Connecticut. Eso viene a ser un sanwich vegetal, una ensalada con dos cachos de pollo revenido y una hamburguesa de toda la vida. A nueve euros la pieza. Y siempre acompañados por nuestras deliciosas patatas gélidas y chiclosas. ¡Nunca han crujido!

Expulsada toda mi ira hacia el imperio de los Arango, ¿por qué seguimos yendo los madrileños masivamente? ¿Es por ese gen por el que votamos a Esperanza Aguirre? ¿Es por nacionalismo madrileño? ¿Un tic? ¿Una tara física? Algo debe de haber para que no abandonemos para siempre jamás la tiranía del VIPS.

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Tengo una duda sobre el revisionismo, mis queridos lectores hispanoparlantes

Definición de revisionismo mía: corriente del estudio de la historia que discrepa de las versiones oficiales de los hechos y da otras alternativas. Tiene corrientes más trash (el negacionismo, por ejemplo, que en algún barrio de Israel está muy mal visto), pero básicamente es gente que niega versiones extendidas de la historia: que el Rey no se ha zumbado a media Europa femenina y a parte de la fauna autóctona de sus países de origen, que Adolfo Suárez no se metía farlopa (o falopa), que Franco no tenía una voz que para sí la hubiera querido Eva Nasarre, que Felipe González no era fan de Xavier McDaniel (broma muy difícil de entender esta última).

Y lo que yo me planteo es si los revisionistas estarían a favor del revisionismo del revisionismo. Es decir, que si su revisión histórica algún día queda como certeza, ¿no estarían a favor de que se revisase? ¿Un revisionista lo es porque le gusta revisar o porque la historia del momento no le mola? ¿Estarían los revisionistas del revisionismo a favor del revisionismo al cubo, en el que una corriente de fervientes del revisionismo revisarían a todo revisionismo? ¿El revisionista nace o pace?

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¡Anda, si tenemos un futbolista (presuntamente) nazi!

El otro día me llamó la atención que en un web fascista en el que entrevistaron a Salva Ballesta se citase como el otro futbolista "patriota" a Arizmendi. Petriota es como se hacen llamar los muy fachas a ellos mismos para evitar el término fascista o nazi, cosa que queda para los skins y gente al margen del stablishment faccioso. Como eufemismo es chulo, incluso trendy.

Pues bien, resulta que este Javier Arizmendi, cedido por el Atleti al Deportivo, lleva consigo la pesada carga de compartir con Salva los anhelos de los muy muy fachas... o eso dicen. Las fotos que ilustran este post parecen ser la prueba: en una hace de pirata, con loro al hombro y todo, y en la otra para un taxi para la gente del Frente Atlético, esos angelitos a los que los simpáticos aficionados del Atleti ríen su gran animación. Nota que no volveré a repetir: los socios del Madrid tiene mi respeto porque han aborrecido en repetidas ocasiones a los Ultras Sur, cosa que no han hecho los del Atleti. Esta alabanza al Real Madrid se autodestruirá y negaré siempre haberla hecho.

A lo que vamos: que fútbol más política igual a Oleguer. El bueno de Presas (al qe envidio porque no hay cosa más trendy que tener como apellido el plural de una gran infraestructura) tiene el típico síndrome de catalanitis martiroide, que viene a ser aquello de que el mundo está contra Cataluña. Mierda claramente. Sin embargo, que un tío diga que es evidente que hay un doble rasero entre cómo se trata a los hijos de puta de Vera, Barrionuevo y Galindo (¿les suenan estos nombres? Pueden cruzárselos por la calle) y cómo se trata al hijo de puta de De Juana (¿les suena? Uno delgadito con cara de asesino que se ha comido un limón) no deja de ser una verdad como un puño. Otra cosa es la intención con que lo haga, y allá cada cuál y lo que opine. Pero la opinión de Presas en el particular es más que razonable. Si no fuera tan mal jugador hasta me dejaría una barba como la suya.

Dicho esto, sorprende, y mucho, que cada vez que Oleguer mueve una pestaña sea noticia de portada. Que si va a la selección (que fue a la convivencia ésa, no se nos olvide), que si dice, que si hace... Y sorprende más que Arizmendi vaya exhibiendo animales y parando taxis por ahí sin mayor repercusión, unas cosas que en Alemania le llevarían a la cárcel. Síntoma claro de cómo está el país y de lo tonto que es el ciudadano medio.

De Arizmendi hemos sabido que es un brillante estudiante, y a fe que me parece cojonudo. Como no hay ninguna entrevista en la que le pregunten por su afición a la fauna ibérica ni qué piensa de determinados temas, pues ahí ando, sin saber si fue un error lo de la bandera (pudo dársela alguien de una grada y no darse cuenta, y lo digo en serio) o si realmente iba a coger un frisbee que le lanzaba el Frente Atlético. Pero como nadie se lo pregunta, ni lo publicita... pues ahí sigo, con mis dudas. Ay, país.

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El Actimel está acabando con la esencia de España

Facto absoluto: Salva Ballesta no sabe qué es el Actimel. Si lo supiera, se dejaría de criticar a Oleguer y se centraría en el microyogur/timo. Eso sí que está acabando con España.

Cuando yo era pequeño, allá por el siglo XX, el patio se dividía entre phoskitistas y bollyquistas. Dos bandos irreconciliables. Los partidarios del Phoskitos eran los pijos, claramente. ¿O acaso esa filonata y ese chocolatuzo costroso podían considerarse proletarios? Jamás. Los phoskitistas eran mierda. Luego estábamos los bollyquistas, partidarios del Bollycao. Rotundo, sencillo, contundente. Un perrito caliente relleno de chocolate grasoso. Grande donde los haya. Sentías como esa grasa casi amarilla que acompañaba al cacao te cerraba las arterias. Lo que más molaba de los Bollycaos es que sabías cuál era el cromo sin abrir el sobrecillo; la grasa hacía de elemento translucidor.

Bien es cierto que luego aparecieron grupos minoritarios, como los tigretonistas (precedente púber de los gafapasta, sin duda), los donutistas (clase media-alta, escasa en mi barrio) y una corriente revolucionaria: los conchacodanistas. Simpaticé con la Concha Codan mucho, por su carácter industrial y al peso. Era de la rama purista: sólo Codan, "para dar y tomar", que decía el anuncio. Y la Concha Codan unía sus dos partes por el centro. Jamás se dividía en dos. Tras un proceso ideológico de acción-reacción, seguí alineándome con el Bollycao.

Pero hete aquí que hace un tiempo, el día que fui a quitarme las grapas de mi alien, pasé por delante de un cole. Eran niños muy enanos, pero casi me caigo de culo: todos bebían un Actimel. Aparte de ser mierda (es uno de los mayores timos de la sociedad de consumo, si buscais por Internet encontraréis que se puede hacer Actimel infinito a partir de un bote y un litro de leche), va a acabar con los españoles de pro: ¿acaso no queremos niños con el sobrepeso justo y necesario en los buenos españoles? ¿Acaso pretendemos eliminar la bollería industrial, santo y seña de nuestra patria? ¿Qué hubiera sido de De Juena con una buena COncha Codan en el momento justo?

Salva, hazme caso: respeta menos al Actimel que a una cagada del marido de tu madre. ¿O no fue eso lo que dijiste de Oleguer?

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Estoy más a favor de los minipisos que de Samuel Eto'o, si eso es posible

Hace mucho, mucho tiempo, en una España muy lejana, una ministra tuvo una buena idea. Se llamaba "hacer minipisos de 30 metros con rentas bajas" y se habló de 200 euros por un minipiso medio, es decir, de esos 30 metros. A mí me pareció una idea excelente. Facilitaba la salida a una primera vivienda para la gente que vivía sola o con novio/a (o similares) y, a mi entender, podía ser un factor excelente para la rebaja de los alquileres. Y desde ahí, para la rebaja de los pisos.

Como vivimos en España, ese país en el que no se habla de los problemas de la gente, sino de lo que los políticos dicen sobre los problemas de la gente, o directamente sobre problemas que los políticos crean para tenernos alejados de nuestros verdaderos problemas, salió la oposición (mediática y política, que vienen a ser brazo armado recíproco) a decir tonterías. Se habló de "vivienda indigna", de que la Trujillo tenía un despacho de 70 metros y demás memeces. Se banalizó para atacar al gobierno en vez de pensar en el bien común. Y como España es ese país en el que se hace lo que los medios dicen que se haga, en vez de seguir adelante con la única buena idea que ha creado la política mayoritaria en años, se pararon los minipisos. A día de hoy, nada ha mejorado en el panorama general de ese lujo que es tener una vivienda, digna o indigna.

Pasados los años, el Ministerio de Vivienda (ni una mala palabra, ni una buena acción desde lo de los minipisos) se decide a retomar la idea, y aprovechando que estamos con que si De Juana va a comer marmitako en su puto pueblo el PSOE cuela de rondón lo de los pequeños habitáculos. Desde setenta y pico euros a trecientos y algo, dependiendo de medidas y ciudades. Sólo para estudiantes, que es un comienzo, porque de hecho cubrirá a un 3% de los universitarios... pero menos es nada. Es decir, que el Ministerio de Vivienda hace lo único que, tal y como está montado el tinglado, puede hacer para atenuar el mayor problema de este país, por más que se emperren en hacernos creer que son las silfídicas formas de De Juana.

Tengo un amigo que tiene un blog y que dijo, delante de testigos: "Si hacen minipisos por 200 euros, el PSOE tiene mi voto". Lo dijo en su casa, que era un piso pequeñito por el que pagaba mucho más de 200 euros. Lógico que lo dijera. Yo te contesto que ni por esas voy a votar a estos hijos de puta, pero sí que les doro la píldora en el particular. ¿Saldrá del armario mi amigo y declarará su voto a ZP y Pepiño si lo de los minipisos se hace una realidad más o menos masiva y accesible?

Dicho esto, estoy a muerte con Samuel Eto'o. Como todo anti-buenrollista, debo estar a su lado. Y quien no lo esté es mala persona.

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Silbar, actividad 100% masculina

Estoy en la habitación de un hotel trabajando y escucho en el pasillo a alguien que silba una melodía que no calificaré. Automáticamente he pensado que quien silba es un hombre. (Mode Tópico periodístico ON) Misterio insondable (Mode Tópico periodístico OFF) éste por el cual elaboro una teoría: los hombres somos mucho más de silbar. Y apoyo mi tesis en tres parámetros:

- No he visto jamás a una mujer silbando una cancioncilla. Argumento de peso, del tipo Fabio Capello total. Por ello, es posible que en unos días diga lo contrario.

- No recuerdo ninguna canción en la que haya silbidos en la que cante una mujer. Argumento ful claramente, pero a ver quién lo rebate. Tipo Irene Villa y su mamá. Dios salve a los bakalas.

- Siempre que sale algún silbo de La Gomera (el Hollywood del soplido) por la tele, jamás es una mujer la que silba. Deben vivir en una incomunicación total en ese paraíso moderno. Argumento definitivo, estilo cuando en el Street Fighter hacías un golpe de esos de matar mucho.

Hoy no hay tópico, pero sí frase genial que dice mucho el portavoz del SAMUR: "Presentaba lesiones incompatibles con la vida". Tremebundo.

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Fago Crest

El sainete de Fago es de las cosas más divertidas que han ocurrido por España en los últimos milenios. Quic, en el afán de servicio público de su blog, va a resolver el crimen (que no lo está: ahora Santiago Mainar dice que él no fue) de una vez por todas.

Si nadie ha reparado en que Santiago Mainar es en realidad Pocholo Martínez Bordiú (la misma boca, el mismo lenguaje facial, la misma capacidad para comerse las letras cuando habla) es que estamos tontos. Todos menos yo, claro. Demostración empírica-visual, aquí y aquí, ya que Blogger tiene a bien no dejarme subir fotos.

Aparte de esto, voy a decir una cosa que mucha gente piensa: De Juana está metiendo tripa en la foto. A mí no me la dan.

Tópico periodístico de hoy: ¿Por qué las responsabilidades se depuran, cual si del agua de una piscina se tratase?

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Señorita Tetas

Hay cosas que son de hartarse de reirse, y venga más. Ayer me ocurrió una de ellas.

Resulta que por una cosa de curro fui a dar con un chaval de unos 13 años apellidado Tetas. Me resultó tan cachondo que me dio por pensar que tenía que ser un error tipográfico, porque me costaba creer que nadie se llamara Tetas. Tuve la oportunidad de confirmarlo con alguien cercano al chaval.

Quic: Oye, ¿se llama Tetas de verdad?

Interlocutor: Sí, pero el chaval lo lleva muy bien...

Q: No me extraña, porque le quedan décadas de coñas.

I: Hombre, la que peor lo lleva es su hermana...

Carcajada general, del tipo "Ha dicho tetas, ha dicho tetas" pero con fundamento. El linaje de los Tetas debe ser legendario, y se me ocurren tantas bromas potenciales para la pobre Señorita Tetas que no me cabrían en este post. Desde cómo se llamará (¿Lola?), al queso que se toma más en esa casa, hasta el nombre en inglés de la niña (Miss Tetas)... Tantas y tantas... A ver si mis lectores, si es que hay alguno, saben hacer bromas hilarantes y divertidas sobre Tetas. La señorita Tetas, digo.

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Otro escote es posible

Victoria Prego es pequeña, peluda, suave; tan blanda por fuera, que se diría toda de algodón, que no lleva huesos. Es etérea, monjil, vaticana; tan dulce, que se diría toda de azúcar, que no lleva maldad. Ella es la bondad personificada, como la Transición, limpia y blanca que no empaña.

Es, posiblemente, uno de los seres humanos más detestables que existen sobre la faz de la tierra a ojos de Quic, que son los que importan, al menos en este blog. Tan buena, tan pura, que quien piense que es una pedazo de facha redomada, amiga de lo políticamente correcto y las causas defendibles en su trinchera, va destinado al fracaso. Trincona, paniaguada, mediocre. No se conoce político o periodista que la haya atacado mordazmente, porque la maldad no va con ella.

Desde aquí, Quic va a osar darle una hostia metafórica. Vicky, cariño, enseña algo de pecho. No hablo siquiera de canalillo, sino de parte media-alta del esternón, un poquito de carne por debajo de las clavículas, algo de chicha. Existen los cuellos que no ahogan. Se puede vivir sin esa opresión. Se puede enseñar por debajo de la nuez. Otro escote es posible, Victoria.

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