Hay muchas cosas que los españoles no sabemos hacer. Cientos. Pero dos me joden. Y son:
- Disimular que no tenemos ni puta idea de algo: Hoy he estado en la frutería y una mema no hacía más que darle golpes a las sandías para coger, supuestamente, la mejor. Cuando ha llegado el frutero, le ha dicho: "Es que el otro día la que escogí era muy mala...", ergo, imbécil, tus toquecitos de sandía son hez. ¿Para qué lo haces? Y ha llegado el frutero, que es un interino de verano y no pasa de 25, y le ha dado toquecitos a las sandías y ha escogido una. Es evidente que él tampoco tenía ni puta idea de cuál era la buena, porque nadie menor de 50 años sabe si una sandía es buena antes de abrirla y porque se le notaba. No seáis memos: coged la primera sandía que pilleis (o la que os quepa en la nevera) y rezad, que es lo que hacemos todos. Es el equivalente sandiil (Neologismos Quic: fuente inagotable) al que huele el vino antes de probarlo. Otro que no sabe disimular.
- Hacer anuncios relacionados con la caca: El Plan Activia (DEP Coronado) es un ejemplo. "Es que voy mal", dicen, mientras hacen un gesto en la barriga. ¡Qué fake! Hace tiempo hubo uno de papel higiénico en el que, para hacer ver lo mucho que limpiaba, se ponían un pegote de crema en la mano y le pasaban el papel encima. El que era malo dejaba un resto de crema en la mano. ¡Era más asqueroso que hacerlo con mierda de ñu! Y luego está el colmo de todos, uno de Puleva noséqué en el que, para escenificar el desatasco intestinal, unos troncos eran arrastrados por la corriente de un río. ¡Arg!
El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.
