Batman

Ayer me fui a la FNAC a cambiar "In the mood for love" (operación que hoy tengo que volver a repetir; deben estar podridas las hijaputas) y encontré, por fin, "Batman", la original, la de la estética televisiva de los sixties por seis euros. Me resistía a pagar nueve, pero seis me parece un precio genial. De hecho, también pillé "La ardilla roja", una de mis pelis patrias más queridas por tan sólo cinco (ésta en El Corte Inglés, donde también pillé para mis compis de curro la mítica "Los Goonies" con extras por siete), y no me hizo tanta ilusión.

Ayer me quedé a ver "Batman" después de "Mujeres Desesperadas" (diálogo mítico: "¿Crees en el mal" "Claro, trabajo en una inmobiliaria"). Y qué delicia. En la peli, todos los malos se unen para hacer el mal conjuntamente. A saber, gracias a la traducción hispánica (tan friki como acertada; Batman es Constantino Romero): Arlequín (Joker), Mujer Gata (Catwoman), El Hombre Pingüino y El Acertijos (a mi entender, el mejor) son el mal personificado. Lo más grande de la peli es la resolución de los acertijos, de siempre me ha hecho una gracia acojonante, era con lo que más me reía en la serie.

La estética es claramente de lo mejor de la historia de la tele y lo mejor es que es deliberadamente friqui. La peli tiene buenos medios (se ven tomas muy guapas desde helicópteros y tal) pero cuando llegan los primeros planos cascan un croma lamentable con el propósito claro de que parezca de cachondeo. Eso me encanta, la hace doblemente genial.

Y como soy doblemente majo, os dejo aquí un link con unos wallpapers de Batman que son la polla en bicicleta.
Qué poco me queda para irme de vacaciones, proclamo.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.