El alcohol y la supresión del asco
Se han hecho miles de textos sobre los efectos del alcohol. Los negativos son muy negativos y los positivos, francamente. No es arriesgado decir que un alto porcentaje (pongamos, aproximadamente) de los momentos más divertidos de nuestra vida han llegado bajo los efectos del alcohol. Y muchos de los malos los hemos olvidado, que es tan positivo como lo otro.
Un efecto del alcohol que el otro día pude darme cuenta de que existe es la supresión del asco. Cuando uno bebe se suprime o se atenúa el asco. Yo no soy especialmente escrupuloso, pero sí que hay cosas que me dan bastante asco: la gente que escupe y mea en la calle, sobre todo.
Sin embargo, en ciertos garitos de mala muerte que frecuento (realmente todos los garitos que frecuento son de mala muerte), y me apostaría que en la mayoría de los que vosotros visitais, existe un fenómeno que sólo soportamos porque vamos borrachos: el agua que hay en el suelo de los baños.
Sea verano o invierno hay agua en el suelo. ¿De dónde sale? Ciertamente no lo quiero pensar, pero esa entrada en un urinario que no es el peor WC de Escocia pero casi tiene un denominador común: la profusa humedad del suelo, incluso a veces rayando o incidiendo de lleno en el chapoteo. Entras a mear y chapoteas en un agua, presumiblemente filofecal, que no te produce mayor sensación. Y te achecha la pregunta: ¿es orín? ¿Realmente meas en un charco de meados? ¿Es agua que sale de no sé sabe dónde? Yo tiendo a pensar que no es orina todo lo que chapotea, porque no tiene su característico olor. ¿Acaso el alcohol no nos suprime sólo el asco, sino la capacidad olfativa?
Siempre he creído que las campañas contra las drogas y el alcohol están mal enfocadas. Si le dieran una vuelta y mostraran a los chavales la cantidad de cosas asquerosas que terminas haciendo trozo perdido (¿Qué es esta mancha? ¿Qué es este golpe?, te preguntas a la mañana siguiente), igual los chavales se lo pensaban. O no, qué coño.
El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.
posted by Quic @ 7:51 AM
5 Comments:
Imagínate qué delicia cuando, en verano, las tías vamos con chanclas de suela hiperfina y con ellas chapoteamos en ese charco inmundo. Una secuela clásica de mis mejores borracheras estivales (y sé que de una gran mayoría de las féminas) es llegar a casa con los pies negros. Supongo que será porque al agüilla se pega el polvo de la calle y los pisotones de la gente. Sea como fuere es asqueroso.
Lo peor del alcohol no es el asco, es la sensación de culpa que te dejan las resacas. A mí al menos. Era horrible esos domingos en los que me levantaba roto y salía en la tele un atentado de ETA y me ponía a llorar como una tonta, cuando normalmente he sido un poco insensible a ese tipo de noticias. Por cierto, curioso que hubiese tantos atentados los domingos por la mañana, ¿no? Habrá que preguntárselo a los pollos esos que van a salir ahora de la cárcel. Otro horrible sentimiento de culpa que me pudo fue aquel domingo en el que me levanté y recordé que por la noche había vomitado por la ventana de madrugada para que no me oyeran mis padres. Resulta que me asomé y vi mi cena en el alféizar del 2ºI, por lo que en vez de descojonarme de la situación no se me ocurrió otra cosa que coger una bayeta y plantarme en casa del vecino, que imaginad su cara cuando un teenager le dijo que venía a limpiarle la pota de su ventana.
Qué tiempos.
Lo primero que hago siempre cuando entro a un baño de esos, es enrollarme el pantalón hasta las rodillas.
La verdad es que es muy poco estético, pero es que me da tanto asco... (Será que no bebo lo suficiente como para suprimirlo del todo)
En Turquia no entendia porque todos los baños, hasta los mas limpios tenían el suelo empapado.
A la vuelta, en el aeropuerto de Estambul (que bien conoci durante 16 horas de espera) lo descubrí.
Es impuro usar las manos para limpiarse, asi que tienen un grifillo dentro del water y al abrir la llave siempre salia a presión. Resultado, todo mojado salvo tu puto culo.
Ma´heona´e ha dado en el clavo: pintas mujeriles en un baño casposo.
Es que daría dinero por ver la estampa de muchas tías al ir a mear a esos baños tipo Trainspotting. Te bajas los pantalones, previamente remangados; coges los bajos del abrigo, pañuelo, etc, para que al agacharse no rocen nada; intentas arrimarte lo menos posible a la taza, pero arrimándote lo suficiente para no mearte encima de la ropa... Y si a eso le añadimos que el baño posiblemente no tenga luz, o que el pestillo no funciona e intentas sujetar la puerta con la cabeza para que no entre nadie más...
En fins, las malabaristas-contorsionistas, unas mariconas a nuestro lado.
Y vosotros, unos tíos listos que lo teneis demasiado fácil para ir a mear. Aunque el suelo esté mojado de algún líquido no identificado.
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