Quic's World

Todo es marcha, amigos.

Wednesday, March 30, 2005

Los objetos Tele 5

Vale, quedan tres semanas. Pero ya superada la crisis del cuarto de siglo (que me llevó a hacer cosas horribles, como plantearme cambiar de imagen y hacerme un "look Piqué", así como de derechas pero saliendo del armario) llegarán mis 26 primaveras y creo que en la vida de todo hombre llega un momento en el que tienes que poseer objetos que, por las razones que fueran, siguen manteniéndose en tu retentiva casi una década después de que desaparecieran. Yo los llamo los "objetos Tele 5" (así, con número), que son aquellos que la teletienda de los italianos, que lo ofrecían a todas horas, nos vendían. ¿Para qué servían? Para nada. Pero ahora los sigo queriendo.

- Las Pinzas Lasvi: "Pinzas Lasvi. Las-vi en la farmacia". Con este juego de palabras sin igual, Jesús Puente, recuperado para la vida moderna por Tele 5 con aquel legendario "Su media naranja", nos martirizaba para que nos compráramos unas pinzas que se colocaban en la parte superior de la oreja y que, decían, te apretaban un punto de acupuntura que te dejaba como nuevo. Venía a ser la versión trash de aquella pulsera que era algo así como contra el cáncer, de metal y acababa en dos bolitas. Las Pinzas Lasvi destacaban más en la calva del Puente y la verdad es que tenían su punto. ¡Abandonad el piercing, amigos, y compraos unas pinzas Lasvi!

- Los Cuchillos Ginsu: ¿Se lanzaron las hordas de consumidores compulsivos a tratar de cortar sus Naúticos con los cuchillos que tenían en casa para compararlos con los Ginsu? Con estos cuchillos japos milagrosos aprendimos que podíamos cortar lo que quisiéramos, menos comida. Luego, por lo que se ve, ibas a hacerte unas rajillas de salchichón y se doblaban. Lo que daría por tener unos Ginsu originales...

- El Whisper XL: "¡Podrá oír caer un alfiler en un cenicero al otro lado de la habitación!". ¿Quién podría resistirse a eso? ¿Quién no ha deseado dentro de sí poder escuchar alfileres cayendo en ceniceros allá donde fuera? El Whisper XL convertía en realidad los anhelos de todos los que estaban tenientes en aquella España de mediados de los 90. Había una escena mítica en el anuncio que decía: "¡No suba el volumen de su televisor, suba el de su Whisper XL!", y, efectivamente, una señora se palpaba una ruedecilla en la parte trasera de la oreja y escuchaba el culebrón tal que si estuviera en la misma Venezuela. Ay, qué recuerdos...

- La Butterfly Pillow: ¿Recordais la musiquilla? "¡Butterfly Pilooooow!". Como escarpias, oiga. "Y lo mejor de todo ¡es que mi marido ha dejado de roncar!". ¡España dormía tranquila y sin dolores de cuello, la paz llegaba de verdad a esta santa patria! La Butterfly Pillow, con esa forma tan ergonómica (¿qué significará eso?) y moderna, cautivó nuestras vidas.

- El Giratutto: Éste es para nota, la verdad, me reconozco friki por recordarlo. "Podrá ver la televisión desde cualquier lugar de su cuarto de estar", decía el anuncio. Se trataba de una base redonda que se colocaba bajo la tele y que, simple y llanamente, la hacía girar. Y, aunque te lo vendían para la tele, como su nombre indicaba giraba todo. ¡Quién no querría poder girar la freidora y poder lanzar las patatas desde cualquier ángulo de tu cocina!

- Los Waki Taki: "Waki Taki, Waki Taki, ¡eh, eh!". Una especie de mantra militar nos presentaba estos muñecos que tenían como virtud que los tirabas a una pared y los muy majetes iban bajando a trompicones. Por lo visto eran unos soldaditos y yo los tuve, claro, pero los falsos, evidentemente. Porque todos estos productos desataron una fiebre pirata que hacía que la, pongamos, "Worm Pillow" te jodiera la espalda y te provocara vegetaciones. Pero volviendo a los Waki Taki, encabezaron la invasión de una marca italiana que llenó nuestras jugueterías de muñecajos bastante asquerosos, pero que alguno me gustaría tener. ¿Os acordais? "En un producto ¡Giochi Preziosiiiiiiiiii!". Se me saltan las lágrimas.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

2 Comments:

Blogger mari-ici said...

seguramente sea cierto, mi vida es triste y solitaria, recuerdo perfectamente todos los productos, salvo que no sabía que los muñecajos en cuestión se llamaran así.
Como se echa de menos a Jesús Puente..........

7:43 AM  
Blogger mari-ici said...

seguramente sea cierto, mi vida es triste y solitaria, recuerdo perfectamente todos los productos, salvo que no sabía que los muñecajos en cuestión se llamaran así.
Como se echa de menos a Jesús Puente..........

7:43 AM  

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