El pelo a tazón

Esta mañana he visto a un chaval con el pelo a tazón. Me ha hecho tanta gracia el peinado (que mi madre llamaba "a lo San Antonio") como el cabrón que se inventó el nombre, que ya hay que tener talento. Aparte de darme por pensar si esto algún día, con lo de moda que está lo retro, volverá a nuestras calles para nuestra desgracia estética, también me ha dado pie, como el pensador de lo mínimo que soy, a reflexionar sobre lo graciosos que son los nombres de algunas cosas y/o personas. Verbigracia:

- Los puestos: Los que me conocen saben que llevo toda la vida con la misma puta teoría: ¿por qué se llaman puestos? Porque están puestos, me dice todo el mundo. Y siempre respondo lo mismo: eso es como todo. Si cuando digo que soy un filósofo...

- Aniano Gago: Era un nombre clásico en los títulos de crédito de la tele. Además, luego se empezaron a poblar de Gagos varios, supongo que todos enchufes, y ver pasar Gagos se me hacía superentretenido. El hombre, cuyo nombre me parece de lo más gracioso del mundo, ahora es director de contenidos de TV Castilla y León. Un saludo y mi currículum, señor Gago.

- Ildefonso Urízar Azpitarte: Aparte de que los árbitros de fútbol son un filón (Japón Sevilla -y olé-, el llorón de Brito Arceo, Pino Zamorano, Soriano Aladrén, Gómez Barril, José Donato Pes Pérez... ¡son un cachondeo!), lo del tío éste era de broma. Recuerdo que Las Hermanas Hurtado hacían coñas con el nombre. Hay trabalenguas más fáciles.

- Ungüento: ¿A quién se le ocurrió ese nombre? En general, las palabras con diéresis me hacen gracia, pero ésta parece de todo menos castellano. Un cachondeo.

- Sobaco: Pocas palabras son tan correlativas en sonoridad a lo que definen. ¿O un sobaco no parece, así dicho, un sobaco? Quizá la palabra más fea del idioma castellano.

- Pazguato: Otra palabra que se asemeja sonoramente a lo que quiere decir.

- Pitote: Lo de "se montó un pitote" me parece tremendo. Graciosísima.

Lo dejo, porque tengo que currar, que me voy a ver a Chico y Chica y a L Kan. Igual otro día sigo, porque le he cogido el gustillo.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial..