La habitación de al lado de Rollán
Creo que fue en los Juegos de Sydney cuando los de Canal+ le dieron una cámara a Jesús Rollán para que grabase cómo era la vida de los deportistas desde dentro de la Villa Olímpica. El tipo me pareció genial: no era el típico gracioso, sino que era gracioso de verdad. Me pareció un juergas del copón (tengo un conocido que es amigo de muchos jugadores de waterpolo y dice que son los mayores juerguistas del mundo) y un deportista con carisma, de esos que si se lo montaba bien igual podría meterse en la tele cuando se retirase.
El caso es que yo me enteré ayer por la tarde de que Jesús Rollán se había tirado por una ventana. Y, de paso, de que después de retirarse había entrado en un ciclo de drogas y desastres familiares que le había llevado a acercarse al suicidio, algo de lo que nadie había informado, posiblemente porque no importaba. Nunca sabremos de verdad qué ocurrió: al parecer, su mujer, de la que se había separado, no le dejaba ver a su hija, y habría que ver por qué lo hacía, si porque es una hija de puta o porque el hijo de puta era él. El caso es que Rollán estaba internado en una clínica de desintoxicación pagada por el COE y su madre se había ido a vivir allí con él, a la habitación de al lado. Desayunaron juntos, subió a su habitación y se tiró por la ventana. Y ni nadie sabíamos que estaba allí y nadie estaba en la habitación de al lado de su sufrimento, excepto su madre.
Creo que entiendo a la gente que se quita del medio así. Creo que puedo imaginar, y más si el tipo se drogaba, que llegues a un punto en el que veas que nada tiene solución y que si te tiras por la ventana todo se acaba. Hasta llegar al alféizar de la ventana es un signo de debilidad o de cobardía, como queráis. Pero una vez allí, tirarte debe ser una decisión muy valiente y que habla, sin duda, de la desesperación que debía tener Jesús Rollán encima. Porque una cosa es tomarte una pastilla y otra tirarte por una ventana, no sé si me explico. Y estoy convencido de que si él hubiera tenido a más gente a su lado la desesperación no habría sido tan grande como para empujarlo a saltar.
Sin saber nada de nada creo que Jesús Rollán era buena gente. Si no lo hubiera sido, si le hubiera dado igual perder a su mujer y a su hija o si no se arrepintiese de lo que fuera que hubiera hecho para llegar ahí, no habría sido tan valiente como para tirarse por la ventana. He leído declaraciones de Rafael Blanco, director general del CSD, diciendo que el otro día hablaban él, Sans y Estiarte de que había que hacer algo por Rollán. Puede que sea verdad, pero no me vale. Llevaba desde 2004 hecho una mierda (ni siquiera acudió a la inauguración de una piscina con su nombre y se fue a un equipo italiano del que se volvió por "motivos personales", sin que nadie se preguntase cuáles eran) y me da la impresión de que a la gente se le olvidó Jesús Rollán. O, al menos, no le dieron la importancia que merecía lo que estaba pasando. Porque no se dieron cuenta, porque estaban a otras cosas, porque pasaron. Da igual.
La verdad, no sé por qué, llevo dándole vueltas al asunto desde ayer. No sé, me da mucha pena. Me jode que pasen cosas así, pasase antes lo que pasase. Me da miedo pensar que haya alguien a tu alrededor al que quieres que lo esté pasando así de mal y que no te des cuenta, o que hagas el suficiente daño a alguien como para hacerlo sufrir así, o que se te olvide la gente. Todos los Rollán del mundo deberían tener a mucha más gente que a su madre viviendo en la habitación de al lado. Aunque sea sólo para agarrarlo cuando va a tirarse por la ventana.
El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.
7 Comments:
Recuerdo la primera vez que vi jugar a Rollán. Fue en los Juegos Olímpicos de Seúl 88.
Una putada lo suyo.
Llevo toda la tarde pensando en qué comentarte.
No puedo. Sólo decirte que este post es muy duro, me ha encogido el estómago. Madre de Dior.
Lo que me ha llamado la atención de esta historia es el tratamiento de los medios sobre esta historia. Parece que da como miedo decir que se ha suicidado, o que estaba enganchado. Lo dicen, pero sin decirlo, lo cual me parece lo peor. Además, no sé qué respeto de más merecen los personajes del deporte, con Pantani ocurrió lo mismo. Si Kurt Cobain se suicida o tiene una sobredosis, el mismo día se sabe y se publica sin ningún reparo. "Rollán estaba en tratamiento en un balneario". Qué asco de eufemismos. Ni que tuviese el tío artrosis.
Franchise, los eufemismos dan bastante asco y, además, hacen que a veces la gente se imagine cosas mucho más feas de lo que en realidad eran. Pero se utilizan por respeto a la familia. Y de los suicidios no se suele informar porque está comprobado que incitan a más gente a hacer lo mismo. Con gente conocida el criterio no está muy claro, pero todas las semanas se suicidan en Madrid un huevo de tíos y de las formas más variopintas y los periódicos no dan una línea.
A ver, no he querido decir yo que el que se tome pastillas sea menos valiente que otro, no jodamos... Aunque ahora que lo leo, parece que efectivamente digo eso. No es el caso.
Yo no sé si uno tiene mucha gente cerca se puede sentir solo. Posiblemente sí. Lo que quería decir es que tengo la sensación de que a Rollán, un deportista querido por todo el mundo, lo dejaron solo cuando dejó de ser deportista y simpático. Y como toda opinión sin saber todo lo que hay, es susceptible de ser una gilipollez.
Totalmente de acuerdo con lo de las pastillas.
Es un gesto de generosidad final. Si te vas a suicidar, mejor que tu familia pueda ver un cadaver normal -- no uno un poco destrozado.
El caso es q aquí todos hablando de Rollán.. cuando hay mucha gente con madres en la habitación de al lado q nos importan una mierda...
Pues mira, mucha pena, de acuerdo, pero un tipo q ha tenido la suerte y el coraje de triunfar en lo q le gusta y q luego se deje llevar hasta el infierno.. ...
Me dan mucha más pena los q no han podido asomar la cabeza de ese infierno, la gente q nunca pudo tener nada, por falta de suerte o de coraje...
Y lo de la valentía, otra. ¿Nunca habéis tenido ganas de saltar de un puente? Yo creo q todos lo sentimos alguna vez. Cuando vemos el metro acercarse y pensamos q esa es una solución a los problemas.... Mucho más valiente es seguir adelante sabiendo q tu pasado es una mierda y q en tu futuro no hay nada.
Esas madres q se levantan a las 6 de la mañana para hacer lo mismo q ayer y lo mismo que mañana... y todo por cuatro perras.
Y la madre de Rollán, que cuando termine de enterrar a su hijo tendrá que seguir viviendo. Esa es la gente valiente. No un ti`po q lo ha tenido todo, absolutamente todo y lo ha tirado por la borda para al final dejar q su madre le vea roto contra el suelo...
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