Rollo bichechu
Partamos de la base de que anoche íbamos a una party de barra libre en la que teóricamente estaría Kira Miró y allí la única que disfrutó fue ATT, que se dio de bruces con el amor de su vida, Daniel Guzmán. Si yo fuera Sue diría que vaya enano es el tal Guzmán, pero la realidad es que me hizo ilusión que mi señora viese live a este tío, que no sólo me cae bien, sino que me parece un verdadero talento.
La susodicha fiesta empezó malamente: garito asqueroso, música repugnante y calor. Pero hete aquí que una combinación de lesbianismo imperante, alcohol de dudosa procedencia (la evacuación que acabo de perpetrar me acaba de confirmar mis sospechas al respecto) e inspiración de ATT, Barry y la mía propia, acabaron por hacer de la pasada noche un momento para recordar.
Digamos que la fies fue invadida por un equipo femenino de waterpolo playa (*). Conociendo el mundo del waterpolo playa (en adelante, WP) femenino, del que se dice con cierta sorna que ni es WP ni es femenino, puedo afirmar y afirmo que el porcentaje de bollismo es altísimo, rozando la unanimidad. Y cuando se junta una decena de waterpoleras puede pasar lo de anoche.
INCISO: Anoche viví un momento de vergüenza bastante pronunciado cuando una jugadora de WP se me presentó diciendo "Ey, tú eres Quic" (suele pasar, amigos; soy popular), y yo, que no la conocía pero tenía que saber quién era, tuve que responder con un lamentable "¿Y tú eres...?". Ella se presentó muy cortésmente (efectivamente, la he visto jugar mil veces, pero no la reconocí ni de lejos) y yo sudé un poco de pura vergüenza, pero salí airoso.
Pasado este inciso, sigo con la narración del relato. El caso es que había una chica muy bollo, alta y con gafas (como yo en tía, vamos; de ahora en adelante, Quic Female) a la que una rubia estaba calentando hasta el punto de ponerle el clítoris mirando a Banyoles. Barry, que es primario y se pone I (para los no iniciados, palote) con un bollo cualquiera, fuere Bollycao o un sobao pasiego, confesó sus sanas intenciones de zumbarse a la rubia, de la que habíamos convenido que claramente hacía a pelo y a lana, a la par que, para qué engañarnos, era un 3 sobre 10 siendo generosos. Como él no le habría entrado ni a Eva en el Paraíso, pues quedóse su intención en deseo (y posiblemente en pajilla cuando llegase a casa, extremo que no puedo ni quiero confirmar).
ATT estaba ayer que se salía, graciosa como ella sola. Y en esto que dijo "la frase": "Yo a esa rubia me la hacía en 10 minutos". Barry y yo empezamos a poner sobre la barra todo el dinero y las tarjetas de crédito de las que disponíamos para animarla en sus intenciones, pero ella se contuvo. A cambio, se fue al servicio de tías a cotillear sobre los tejemanejes de la rubia y Quic Female (a estas alturas nos compadecíamos tanto de ella que sólo deseábamos que se la tirase de una vez, a la muy), y trajo sabrosas informaciones: que, como sospechaba, yo había jugado al WP con Quic Female, que la rubia era atleta y, de paso, vino con una invitación para quedar hoy con ellas. Para tranquilidad de todos, hoy no salimos.
El caso es que llegó Alb, el que nos había invitado al sarao, y pudo rematar la faena. ATT le entró finalmente a la rubia para presentárnosla, y Alb le hizo unas cabriolas con las que ella quedó muy contenta. Entonces él, que no había estado en nuestras anteriores deliberaciones sobre lo a pelo y a lana que hacía la muy calientaclítoris, anunció: "Ésta es bichechu". Término éste, "bichechu", del que me apropio desde ya. Y en plena euforia alcohólica, llegó a afirmar. "Ésta era bollo y yo la he hecho bichechu". Así que Quic cerró la noche con una frase de la que me enorgullezco: "No, Alb, ésta venía bichechu de casa". Noche memorable.
(*) El WP es en realidad otro deporte que ya imaginaréis los que me conocéis. No lo revelemos, please.
El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.
6 Comments:
Noche memorable do las haya, ciertamente. Y muy bien narrada en esta crónica.
Ahora, que el pincho en la tripa que tengo a consecuencia de tanto copamen by the face no es ni medio normal.
Y, por cierto, qué guapo, qué majo y si, vale, qué bajito es Daniel Guzmán. Ay.
¿Bichechu? No he entendido muy bien. Nombra bichechus célebres, para que nos hagamos una idea.
Por otra parte, vaya fiestas os pegáis los waterpoleros.
Y, en la parte que me alude vuelvo a manifestar mi descontento con tus injustas descalificaciones. Qué va a pensar la gente...
Joder Sue, bichechu es bichechual, la misma palabra lo dice.
Dios mío, casi me pongo pensando en ATT entrándole a la waterpolera. Eso sí, so guarra, qué pronto te olvidas de tus amores rollo bollo de juventud... Snif snif snif...
PD. La Pitxuli y yo tuvimos nuestro encuentro famosero el sábado, en plena orgía comprística en Las Rozas Village (lugar que suena tan pijo como lo es). Asín, saliendo de Miss Sixty, o sea no, nos dimos de morrazos con Álvarez Cascos acompañado de una rubia altísima cutrísima y horterísima, vestida de putón verbenero de los pies a la cabeza... Lo peor es que nos los volvimos a cruzar en el párking y yo me dedique a decir a voces que todos los que votan al PP son unos hijos de puta y mi hermana sólo sabía correr y correr...
Pues iba yo a hacer unos comentarios, pero los excesos de lirismo de Sylvia me han dejado paralizado. Cierto que el standard de mujer para Álvarez Cascos es siempre como muy (sic, fin de la frase). Pero no se puede generalizar tanto, mujer.
Y eso, Quic, que cuando vayas a acudir a una fiesta de equipos femeninos de -un poner- Lacrosse, que me llames, que iré a supervisar. La experiencia es un grado.
Hans, lo siento.
Ejke tengo un lunes que se me está haciendo muy cuesta arriba...
Pero en serio que tenías que haber visto a la interfecta, de verdad. Paralizaba el habla.
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