Busco conclusiones
Como fan declarado que soy de la tele, considero que las audiencias dicen mucho de los pueblos que las configuran. Y hay un dato sobre el que no sé qué conclusiones sacar.
A saber: Telecinco tiene más seguimiento en Euskadi que en ningún otro sitio de la Federación de Estados Independientes de Hispania (e Islas). De hecho, el Formulatv.com lo llaman "El bastión de Telecinco". Telecinco es la cadena más vista por las mujeres de lejos, y convendremos en que los cotilleos y basuras varias que dan por toda su (puta) programación tiene mucho que ver. Euskadi es el lugar de la FEIH(I) donde más se ve "Aída" (datos de share, evidentemente), serie pelín caspa y muy costumbrista sobre las miserias urbanas de nuestra nación de naciones. Y es donde más se ve de lejos. Así pasa con otros tantos programas. Luego, los partidos de la selección española de fútbol se ven menos que en ninguna otra comunidad, exceptuando Catalonia.
Sinceramente, no sé qué conclusiones sacar. Sólo he sacado una, pero de un tema totalmente diferente: si vuelve "VIP" (laSexta), "Humor Amarillo" y "El Coche Fantástico" (Cuatro), "Sorpresa, Sorpresa" y "Manos a la Obra" (Antena 3), ¿a qué coño esperan para volver a hacer "Goles son Amores"? Palmará Manolo Escobar y luego vendrán los lloros.
El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.
3 Comments:
No tiene mucho que ver, o a lo mejor sí. Me cuentan de un libro que ha publicado un piriolisto holandés (sí, como el queso manchego de bola) en el que cuenta que, de viaje por el país de los vascos y las vascas, le sorprendió el hecho de que, viviendo como vive la mayoría en pisos y ciudades, a todos los que preguntaba lo que en realidad deseaban de verdad era vivir en una valle muy verde, con vacas y sin luz artifical ni cosas del progreso.
Lo que el holandés (sí, como la cocina indonesia) no sabía era que, después de confesarle aquellos pensamientos tan íntimos y ruralizantes, se metían en casa a ver Aída.
Está bien que los pueblos y las pueblas se inunden de incoherencia. Eso les convierte en individuos y no en naciones. ¿O será al revés?
Hay una cosa que me tiene intrigada.
Entiendo que en Pais Vasco y Cataluña un partido de la selección española tenga menos audiencia que en el resto del Estado, por aquello de que no siguen con pasión al equipo.
Pero no entiendo que en tales regiones un, por poner, España-Alemania, tenga menos audiencia que un, por poner, Inglaterra - Francia.
Pues, gustándote el deporte en cuestión y no siendo ninguno de los equipos el que consideras propio, deberían interesarte ambos enfrentamientos por igual ¿o no?
Una pregunta, att. ¿Un España-Loquesea sería el partido con menos audiencia en los mencionados santos lugares, de todos los partidos posibles? ¿Un Bulgaria-Yemen, por ejemplo, seguiría teniendo más audiencia? ¿Hasta dónde deberíamos descender? ¿Sería un Bhutan-Islas Vírgenes capaz de hacer que todos los vascos y las vascas dejen sus casas en los valles para poner la teuve? ¿O habría que subir el nivel hasta un Vaticano-Arabia Saudí de luchadoras en el barro? (téngase en cuenta el acendrado sentimiento religioso de los que viven en los valles, causado principalmente por el viento que azota los cristales).
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