¿Por qué los puticlubs se llaman whiskerías?

Hay una serie de nombres de cosas que me han llamado la atención desde siempre, como "puesto" o "cuesta". Ayer CPNB y yo caminábamos por una calle trufada de lupanares cuando nos dio por pensar por qué coño lo llamarán whiskerías. Me imagino la escena que dio lugar a ten celebrado nombre. Momento histórico.

Ciudad indefinida del norte de Escocia, en algún momento del siglo XIX. "Casquivanería O'Little Puti Fruti", regio establecimiento regentado por Joe, no menos regio bebedor compulsivo de whisky. Al ser en único centro de ocio indoor de la ciudad, los parroquianos se arremolinan a cienes ante la barra esperando la posibilidad de levantar faldas, propias y ajenas, de cuadros y de lycra.

"Joe, maldita sea, estoy hasta la gaita de que la Mary [Nota del Autor: Pronúnciese Meri; estamos en Escocia, recuerdo...] esté en la injured list. Desde que ella no acude a este regio lugar, ando con el Monstruo del Lago Ness como un congrio salvaje". Al ser el escocés un pueblo de florido verbo, como acabamos de comprobar, sería complicado relatar la cantidad de imprecaciones que el bueno de Joe, más puest que Ernest [Nota del Autor: Nótese de nuevo que estamos en Escocia], recibía de los parroquianos, cuyos vahos llegaban a levantar la falda que todo ser humano del local vestía.

Así las cosas, hete aquí que aparece el Jose, especimen español que, vaya usted a saber por qué, ha ido a dar con sus calados huesos en la ciudad norteña escocesa. Hete aquí que ante el revuelo que escucha en sus respectivos oídos, decide entrar en el lupanar "O'Litte Puti Fruti", y no tiene a bien hacer aquello de "allá donde fueres haz lo que vieres", solicitando a Joe un carajillo en vez de el consabido whisky que todo Cristo bebe en el Puti.

"Aquí sólo servimos whisky", dice Joe, entre educado y cabreado. "Pues póngalo en la puerta", responde el Jose. Ante tamaña afrenta, se inició lo que hoy se conoce como el enfrentamiento hispano-escocés más grande de la historia, "La batalla de la whiskería". Ganaron ellos, que eran más, y nosotros importamos el término.

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