Quic's World

Todo es marcha, amigos.

Tuesday, August 01, 2006

Libertad Vigilada

No soy yo, ni de lejos, un moralista. Tampoco me escandalizo con la telebasura, sino que le busco la gracia, y a veces me lo paso pipa, como cuando existió Hotel Glamour (Hotel Glam para los neófitos; no para mí, que soy un integrista de la línea dura del programa). Sin embargo, el programa Libertad Vigilada me ha llegado al alma, porque supone el colmo de los colmos de la indignidad humana televisada.

Siempre dije, y lo mantengo, que el momento de mayor grado de basura y pornografía que se ha emitido en la tele fue el niño gordito que ganó el primer Eurojunior. El chaval había compuesto (afirmaban, no me lo creo) y cantaba (eso lo vieron mis ojitos) una canción a su madre muerta. Si no recuerdo mal, decía algo así como "nunca te olvidaré, mamá", y nos contaba lo mucho que le gustaba que su mamá no le olvidase desde el cielo. Al acabar la canción, señalaba al cielo y ponía cara de compungido. Su padre lloraba, todo el mundo lo imitaba y a nadie le parecía intolerablemente obscena esa explotación del niño y de los sentimientos más primarios con fines exclusivamente económicos. Para mí es lo peor que se ha hecho jamás en la tele. A su padre habría que extirparle un órgano vital, sea cual fuere.

Sin embargo, Libertad Vigilada ha de estar ahí ahí en el olimpo de la indignidad. Quede claro que yo no he visto ni un solo programa -siquiera un resumen- del engendro, ni lo pienso hacer. Se trata de un cuncurso en el que X chicos y X chicas, de intelecto bajo mínimos, físico aparente y hormonas desenfrenadas, mayores de edad raspando, interactúan bajo la mirada de sus padres, que tienen sus debates particulares y nominan a los que se deben eliminar. Se trata, según me han contado, poco más o menos que de espectáculos de chavales medio mamados (en sentido figurado y literal), de juerga, retozando sin pudor y exhibiendo sus torsos y, en ocasiones, sus andanzas sexuales.

Estos chavales están en su derecho de exhibir sus vidas. Hay una idiocia innata en la gente de hoy en día que lleva a que la gente quiera "ascender" en una supuesta escala social (no creo que sea una escala de valores, aun poniéndonos muy sui géneris) viviendo de cara a las cámaras. Y si no hay nada noticiable que vivir, inventándolo. Al fin y al cabo, son hijos de su tiempo, producto de un mundo (corrijo: de un país) que ha cambiado sus valores, por pocos que fueran, por pasta y, sobre todo, fama. Porque incluso creo que la pasta es secundaria: antes la gente salía por la tele para ganar dinero (premios en concursos, lo que te pagaban por ir de público a un programa...), pero ahora el premio es salir por la tele, que se ha convertido en un objetivo en sí mismo. Resumiendo, que lo de los chavales, pues allá ellos. Me dan pena, pero no los juzgo moralmente.

Ahora, lo de los padres es otro cantar. Ir a ver cómo tu hijo se emborracha como un piojo y hace gilipolleces ante la (mucha) audiencia del programa, o cómo tu hija se zumba (y viceversa, claro) al chaval de turno es de bobo solemne, pero consentirlo, fomentarlo y jalearlo es de auténtico hijo de puta. Porque cuando esos chavales fueron a la tele seguro que sus padres estaban encantados. Y sabían a lo que iban. Y sabían lo que iba a pasar. Y no sólo no les da vergüenza (si les diera, sacaban a sus niños a hostias del programa), sino que comentan sus andanzas en la tele, se muestran sin pudor y prostituyen a sus hijos, que es lo que al final hacen. Esos señores me producen un asco infinito, demuestran que aquí cualquiera puede tener un hijo aun siendo un anormal y un descerebrado y se merecen lo peor.

Joder, qué de rabia contenida.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

3 Comments:

Blogger Hans said...

Acertada entrada la que firma hoy el Gran Quic (a quien Hans dirige su más sincera enhorabuena por al menos dos cosas), y que Hans suscribiría integramente si no fuese porque
a) afortunadamente, ni sabía de la existencia de ese programa;
b) carezco de la confianza en la humanidad de que haces gala al esperar que los padres sean menos gaseables que los hijos: a mi juicio, los hijos son indeseables porque los padres son indeseables y viceversa, y el número de indeseables es indeseablemente elevado. Por eso hay tuneros con seat tdi con neones, o "canis" en el sur, o batasunos en el norte, o gente que compra los discos de Bisbal o Bustamante, ya puestos. Elevado número como el de guionistas de programas basura para la televisión, claro...

9:04 AM  
Blogger mari-ici said...

flipando en colores que decia mi colega el hombre cucaracha.
El otro día vi un anuncio y como no estaba haciendole mucho caso a la tele creia que lo había entendido mal, pero se ve que no.
soy aficionada a todo tipo de cosas, pero si no he podido con las hemorroides de pipi ( y es la 1º vez q no veo la selva de los famosos), si intento ver eso, seguro que me provoca el parto; y cómo dice mi madre " nunca digas de este agua no beberé ni este cura no es mi padre", pero si Dios quiere mi hijo no saldrá en la tele bajo ningún concepto, me da igual que le haga mucha ilu´sión ir a cantar con Rita Irasema, en la tele no se sale y punto, niño.
P.D: no se dice y punto!!!

2:10 AM  
Blogger El Profesional said...

Pues aquí la vos de la discordia (con s de borracho).
A mi me mola lo de libertad vigilada. Conste q únicamente he visto como 20 minutos de un programa (lo q es mucho si comparamos). Pero es q a mi me mola ver la mierda humana. Quizás es q crea q los mandriles o las hormigas son la raza elegida, quizás es q me mola verme reflejado...

A mi ver la escena del otro día con dos chavales picándose a ver quien bebe más al mediodia hasta q uno trozo perdido cae redondo, pota en la cama y casi muere, ver como sus compañeros le preparan una trampa llenando el suelo del baño de jabón para q se resbale y se mate al salir de la ducha, a mi realmente me mola. Me reafirma en mi creencia de que la mayoría de la humanidad mejor muerta y de q la democracia es una mierda mientras sus votos valgan lo mismo q los míos...

Y los padres, cómplices de todo, permitiendo a sus hijos ir y hacer y 'escandalizándose' con frases 'a casa nunca ha llegado así'... señora, cada viernes y sábado llega así o peor...

En fin, q me encanta. Tanto q llego a ver hasta 20 minutos, cosa q jamás otro reality ha conseguido si exceptuamos a hotel glamour.


La vida es mierda, los humanos somos mierda. Show business

7:57 AM  

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