Quic's World

Todo es marcha, amigos.

Monday, December 26, 2005

¡Nos lo jugamos al Niño!

Ningún gobierno, ninguna empresa, ningún organismo destinado a sacarnos la pasta se lo monta tan bien como la ONLAE en estas fechas tan señaladas. Como ya expliqué el otro día, ellos saben por qué vamos a jugarnos la pasta a la Lotería el Calvo. Lo saben y lo fomentan. Y no contentos con ello carecen del sentimiento de piedad más elemental como para dejar que nos retiremos lo más dignamente posible. Son rapaces del microahorro, terroristas de la segunda oportunidad, traficantes de la esperanza. Ellos tienen el Sorteo del Niño.

No, no se trata de una rifa en la que Fernando Torres consigue meter un gol con una frecuencia decente, no. El Sorteo del Niño sobrevuela sobre la carroña de nuestra desdicha del día 22 y nos ofrece una falsa redención destinada a quitarnos las pedreas y las terminaciones, y despojarnos de nuestro poco sentido común.

Es una estrategia planificada al milímetro. La Lotería de Navidad se vende como el sorteo en el que más dinero se reparte. El Gordo no es tan gordo, pero hay miles de premios pequeños que si te tocan, pues ése dinerillo que ganas: y una polla como la manga de un abrigo. Para despojarte de tus pocas ganancias (más bien, minimización de pérdidas), han creado la figua "nos-lo-jugamos-al-Niño-¿no?", que es una mutación aún mas perversa que la envidia del Día del Calvo: no sólo funciona el mismo mecansimo que ya os conté sobre la del 22, sino que ahora entra en jeugo otro sentimiento rastrero: el aparentar. Es decir, no sólo eres tú el que hace muestra de tu envidia sino que además tienes que disimular para no quedar como un rata. "Si total, con 10 euros ¿qué vas a hacer? Nos los jugamos al Niño". Y tú sonríes, pensando que con esos 10 euros te podrías a tomar (casi) dos copas y que los vas a volver a tirar. Y te pones digno y dices que sí, pero sabes que los acabas de introducir con mucho mimo en una alcantarilla que va directa a las arcas ¡del culo! Digo... de la ONLAE.

Y allá arriba, en una torre mugrienta en la que revolotean murciélagos y siempre truena y es de noche, el jefe de la ONLAE ríe con estruendo mientras chasquea sus nudillos y piensa que lo ha vuelto a hacer. Que se ha vueto a aprovechar de la maldad humana de la que es Gran Maestro para despojarnos de la poca pasta que su puto Gordo nos había dejado como macabro aguinaldo.

Feliz Navidad.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Pues fíjate, yo he ganado 20 mugrientos euros a compartir entre 4, y voy a ir a cobrar el décimo íntegro.
Mis 5 lauros son míos y no me los quita ni dios.
Ya veré en qué los invierto, pero en Lotería, ¡¡¡NI DE COÑA!!!

4:18 AM  
Blogger Isabel said...

jaja, no me gusta jugar a la lotería, pero después de un espectáculo tan macabro... Pues menos todavía.

(jugaba un número y me devuelven lo que he jugado. NO está mal. Y encima no pensaba jugarlo al niño... Sí hombre!)

8:10 AM  
Blogger Quic said...

En primer lugar, sólo sorprenderme porque todos los mensajes sean de mujeres.

En segundo, ¿tengo que dar con las únicas tías listas que no invierten en el Niño? La primera tiene mi gafe. Dos que duermen en el mismo colchón...

9:10 AM  
Anonymous Anonymous said...

¿Se levantan meados?

1:04 PM  

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