El Cónsul Honorario en Cancún
Consulado Honorario en Cancún (Quintana Roo)
Boulevard Kukulkan esquina Cenzontle edificio Oasis
77500 Cancún, Quintana Roo
Teléfonos: (998) 8489918 / 8489900 Fax: (998) 8489944
Correo electronico: consules@oasishotel.com.mx
Este sitio existe. Y hay un señor, que se llama Javier Marañón, que es el Cónsul Honorario de España en Cancún. Es lo único positivo que he sacado del huracán Wilma: saber que hay gente que tiene este tipo de trabajos. Que este tipo de trabajos, amigos, existe.
Que el e-mail oficial del Consulado en Cancún sea un oasishoteles.com.mx ya habla tan por sí solo que estoy por acabar aquí este texto. Pero no me resisto a teorizar: ¿cómo será el trabajo de este señor? ¿Y su oficina? Teoricemos.
Suite ostentación del Hotel Oasis de la Hostia, Cancún. Interior, día. 11:30 de la mañana, el cónsul entra a "trabajar". En la escena, habla con Yulema, su secretaria.
Cónsul (C): Hola, Yulema. Bonitos cocos a modo de sujetador. ¿De qué color lleva el tanga hoy?
Yulema (Y): Hoy no llevo nada. Recuerde que es viernes y podemos venir de sport al trabajo.
C: ¿Venimos? Adoro su plural mayestático. ¿Qué trabajo tengo hoy?
Y: Ha quedado con el vicecónsul de Italia a tomar la caipirinha de las 12:30. Luego recuerde que tiene a las 13 la reunión en la playa con el hotelero noruego. No olvide los bermudas negros, que ese hombre es muy suyo con el tema de la etiqueta.
C: Mira que me jode lo del puto noruego. Me dijeron que se molestó con el cónsul coreano porque llevó chancla de rayas azules y blancas en vez de la de meter el dedo. Odio a los esnobs.
Chiringuito playero en Playa Rehostia. Casi interior, sol que te torras. 12:30.
C: Estoy estresado. ¿Tú qué tal?
Italiano (I): Pues aquini (Nota del autor: recordemos que es italiano).
C: Ya te digo.
Playa Quetecagas. Exterior, temperatura ideal, brisilla marina de la que te pone negra, cabrona. 13 horas.
Noruego (N): Echo de menos el salmón.
C: Venga, coño.
N: A mí lo del sol, chico, me gusta. Lo de la playa también. Joder, qué tía la del tanga azul... A lo que iba, que el sol bien, pero un poquito de salmón no me vendría mal.
C: Venga, coño.
N: Vale. Era por tener algo de qué hablar. A ver si hacemos otro hueco en la agenda y nos llamamos.
C: Nos vemos.
Suite ostentación del Hotel Oasis de la Hostia, Cancún. Interior, día. 13:30 del mediodía. Yulema, dale que te dale al curro.
C: ¿Pero todavía aquí a estas horas? Váyase a casa, Yulema, que me tiene muy descuidadas esas uñas.
Y: Sí, creo que va siendo hora.
C: Hasta el lunes. Bueno, hasta el martes, porque yo me cojo el fin de semana libre y claro, no quiero regresar con prisa. El estrés postvacacional, ya sabe.
Y: Maldito estrés. No sé dónde vamos a llegar.
El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.
5 Comments:
¿y el belga?
Corregido. Si encima de leer ya le prestas atención eres mi puto ídolo. Recuérdame que te lleve unas Tutku cuando te vea.
Tranquilo, me conformo con que me dejes tu safá alguna otra vez...
Sofá quería decir.. no te voy a privar de un paquete de galletas...
jaaajaja estaba buscando el tel del consulado y encontré tu blog, siento mucho romper tu fantasía pero las oficinas no están precisamente en el Hotel quetecagas con la playa hostia, sino q están en el edificio de las oficinas del hotel. eso si, al lado hay un campo de golf con vista al mar quesitecagas
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