3.247'64
Hacienda somos todos, es posible, pero yo hoy me siento más Hacienda que nunca. Desconozco los oscuros vericuetos de la Declaración (desde hoy, con mayúscula), pero esta santa institución le reporta a la unidad familiar ATT-Quic la cifra del titular en yuros contantes y posiblemente sonantes. Desglosados en:
Quic: 565'14 yuros
ATT: 2.682'50 yuros
Las lágrimas brotan de mis ojos y de los del dueño de la agencia de viajes a la que pensamos dirigirnos para planificar nuestras merecidas vacaciones. Porque hay que producir mucho al país para que el país te dé tanto. Y pensamos devolverlo consumiendo alcohol y un viaje que, quedándonos cortos, definiremos como de amorazo y lujazo.
El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.
8 Comments:
Lo estoy viendo, lo estoy oliendo: el mar, la sombrilla, la gamba roja, el percebe, la ciudad desconocida, el cocktail, el jacuzzi, el servicio de habitaciones...
Joder Quic... no es por nada, pero si os vais de vacances, ya puedes darle las gracias, y bien, a att, porque si es por tu ingreso de hacienda, os vais tres días a albacete..
en fin...eso te pasa por GAFE!
como os odio... a mí me ha dado a pagar, aunque ni mucho menos la misma pastaza que vosotros vais a percibir, vamos que me lio a pedradas contra el ministerio de hacienda. voy a tener que hipotecarme o argo. cler
Veo un desequilibrio palpable entre los ingresos de uno y otro.
Al menos el pobre puede ir con la cabeza bien alta al tener una profesión digna y no al servicio de los buitres capitalistas (hablo sin saber; como siempre, vamos).
a mi casi 2000, casi 2000, y también iran a tu bolsillo, asi q vivan vustras vacances!!!!!
Don Quic, nada más lejos de mi intención que hacer bajar a Ud. de la nube, pero el caso es que sus Declaraciones a devolver significan en realidad que han concedido al Erario Público un préstamo, involuntario y a un tipo de interés del 0%, durante un plazo que oscila entre seis meses y año y medio.
Eso sí, disfrútenlo.
D. Errado, tiene usté, ciertamente, mucha razón, pero no era necesario que intentase quitarnos la momentánea emoción que nos embargaba.
Además, sepa usté que he encontrado la manera de vengarme, siquiera mínimamente, del vil sistema: prestar al Estado, durante un periodo que oscila entre uno y tres meses, un dinero que es suyo, y recibir por él un nada desdeñable interés.
Estoy haciendo cálculos y nuestro saldo es 3.263. Sorprendente similitud de cifras, que no de destino de las mismas: la nuestra va para la saca de la cofradía del puño.
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