Un poco de humor, hombres y mujeres
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Tópico del día: Los futbolistas siempre pasan "el pertinente reconocimiento médico". ¿WTF es pertinente?
El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.
Todo es marcha, amigos.
Tiene nombre de pívot moruno de la época de Al-Andalus. Alhaurín El Grande se ha hecho popular como pueblo español que es porque su alcalde, Juan Martín Serón, hace honor al nombre del municipio que dirige con mano regia: es grande. En primer lugar, utilizó la táctica batasunera por excelencia: gritar que van a por el PP cuando lo detuvieron por presunto choricismo. Cuando detienen a un jarraicillo, grita esas cosas tipo "Rakatakatá, aurrerá", que viene a dar a entender que no lo detienen a él, sino a sus ideas y tal. Serón es un gudari del PP. Trendy, evidentemente. Luego añadió un speech histórico: "Ésta es la seudorepública bananera de Zapatero: las personas decentes en la cárcel y la ETA en la calle", gritó el so crack, mostrando al mundo una capacidad de discernimiento propia de su cargo. Estamos contigo en esto y en todo, amigo.
José Luis Uribarri, perdóname por este post. A fe que lo siento.
Como fan declarado que soy de la tele, considero que las audiencias dicen mucho de los pueblos que las configuran. Y hay un dato sobre el que no sé qué conclusiones sacar.
He vuelto al deporte, cuestión que el deporte no ha agradecido mucho. Lo he hecho de manera light en lo físico pero heavy en lo competitivo, porque soy un ganador y un mago.
Sabéis que no me gusta ponerme trascendente, pero hay temas a los que, por el interés que suponen, no me puedo resistir. Últimamente el mapa político patrio se ha visto sacudido por esta historia de la ruptura del alto el fuego, el proceso de paz y todo eso, y yo no puedo por menos que aportar mi sereno análisis, ya en frío. Mis consideraciones al respective son:
Efectivamente, resuelva el dilema planteado aquí.
Hoy he sido operado a brazo abierto de un pequeño quiste que tenía. La delicada intervención ha durado unos 46 segundos, en los que me han pinchado anestesia, me han abierto el antebrazo, han hecho un corte-giro en plan cuando le quitas la parte de arriba a un tomate y me han grapado. Soy muy muy cagón, como todo hombre-maricón que se precie, pero aun así he de reconocer que mi pequeño alien, al que ya echo de menos en plan síndrome de Estocolmo, ha salido con rapidez e impunidad de mi ser.
Quiero empezar el año rindiendo un homenaje (¿por qué siempre son sentidos?) a Sadam. Un hombre que tenía sus cosillas, como todo el mundo, pero que hizo una serie de cosas que le hicieron trendy durante muchos momentos. A saber: