Quic's World

Todo es marcha, amigos.

Friday, June 30, 2006

Un viernes en casa

Tengo 27 años. No 57, ni 67, ni 77. 27. Ergo, soy joven, estoy en la flor de la vida y cualquier tópico que se os ocurra. Sin embargo, mi capacidad física en relación a salir los fines de semana ha decrecido de una manera espectacular.

No hace tanto, quizá seis o siete años, era capaz de volver en metro (o sea, seis de la mañana o más) a casa un par o tres veces por semana. Era casi rutinario que, después de hacer cientos de barrabasadas (que quizá algún día cuente en plan serial en este blog) y de un gasto físico –fundamentalmente de la zona del hígado– evidente, llegase a casa, durmiese no demasiado y volviese a salir con las mismas energías al día siguiente. Hoy es imposible. ¿Por qué? No sabría decir. Tengo un amigo japonés que es "sesador" de pollos que seguro que lo sabe, pero yo no.

Trabajar influye, claro que influye, pero coño: trabajo sentado y no demasiado. La edad influye, claro que influye, pero coño: no soy tan viejo y estoy en una forma física parecida a la de entonces, es decir, cercana a la de un nenúfar. Las ganas influyen, claro que influyen, pero coño: sigo manteniendo una ambición por salir por la noche francamente saludable, al menos para mi vida social.

Todo esto viene a que anoche salimos un ratillo con Sue, Scothbrite y D., y no eran las tres cuando llegamos a casa (con tres copas, que no es nada), pero me dormí unas siete décimas después de que mi cuerpo contactase con el colchón. Y esta mañana me ha costado god and help levantarme. Y estoy hecho mierda, sólo porque ayer salí (¡sentado en una terraza, señora!) y porque antes de ayer me acosté a las cinco de la mañana por una cosa friki que hice y que no viene al caso. En otros tiempos era rutina y hoy es un drama. Venezolano. Con llantos y desgarros del alma.

Ayer, mientras cenábamos comida coreana, nos miramos ATT y yo con ojillos golosos. Sabíamos que teníamos un gran plan entre manos, un momento de disfrute supremo. "Oye, ¿qué te parece si mañana no salimos y nos quedamos en casita tranquilitos, y hacemos una cena rica, y vemos una peli o algo?" "¡Qué guay!" Así está el patio.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.

Wednesday, June 28, 2006

3.247'64

Hacienda somos todos, es posible, pero yo hoy me siento más Hacienda que nunca. Desconozco los oscuros vericuetos de la Declaración (desde hoy, con mayúscula), pero esta santa institución le reporta a la unidad familiar ATT-Quic la cifra del titular en yuros contantes y posiblemente sonantes. Desglosados en:

Quic: 565'14 yuros
ATT: 2.682'50 yuros

Las lágrimas brotan de mis ojos y de los del dueño de la agencia de viajes a la que pensamos dirigirnos para planificar nuestras merecidas vacaciones. Porque hay que producir mucho al país para que el país te dé tanto. Y pensamos devolverlo consumiendo alcohol y un viaje que, quedándonos cortos, definiremos como de amorazo y lujazo.

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Tuesday, June 27, 2006

Así les irán las cosas en 20 años (4)

Salgo de Madrid unos días y la gente me para por la calle: "¿Para cuándo el regreso de la mejor serie de hagiografías futuribles conocida en el orbe cristiano?" Tranquis, fanes, que está de vuelta.

- Ángel Acebes: Marcará un hito en la política al ser el primer hombre en llegar a candidato a la presidencia con una parálisis facial del 80%. ¿La razón? Que nadie se dará cuenta hasta 10 años después de que le diagnosticasen la enfermedad. "El caso es que se le caía la baba más de lo habitual, pero el tipo parecía en la misma forma de siempre", manifestará Mariano Rajoy, estupefacto. Una vez descubierta su merma, se retirará de la política y entrará en el lucrativo negocio de las fundaciones. La FTQAQ (Fundación Trinca, Que Algo Queda) se dedicará a hacer rankings de grupos terroristas mundiales, con modificaciones semanales y videoclips de los peligros universales. Cuando La Oreja de Van Gogh pasó a número cinco mundial en peligrosidad, Acebes acertará a proclamar: "Tú y yo lo sabíamos", y sorberá su baba, al estilo del trol de David el Gnomo con su moco.

- Ferran Adriá: Desterrado de Ex-paña tras un masivo fraude de chicles de aire que resultaron ser sólo aire ("Tres meses trabajando para esto", dirá el cocinero), fundará en Holanda un cofee shop llamado "Fumeta Creativity", en el que llevará al terreno de la marija su creatividad. "El chuflo ingrávido marcará un antes y un después en el mundo del fumeteo", dirá Adriá con los ojos más saltones de lo habitual. Enseguida será un desastre de crítica, y el público le dará la espalda. "A mí que no me cuenten milongas. Esto no sabe a ná", escribirá Pocholo, gurú de la crítica holandesa, en el "Truja's Review".

- Luis Aragonés: Amputados ambos antebrazos tras un ataque de rascamiento masivo que sufrió en una rueda de prensa, dirigirá a Ex-paña (contrato vitalicio tras ganar el Mundial de 2006) con muñón firme. Dejará de beber y de jugar al bingo. Bueno, no.

- Franco Cardeño (el que no sepa quién es, no merece el aire que respira): Obtendrá un éxito imprevisible con su restaurante-grill "El filete facial", que pronto se convertirá en una cadena internacional, "Steakface", en traducción libre. Mantendrá un tórrido romance (¿existen romandes no tórridos?) con Esther Cañadas que dará para frases como ésta: "Cuando mis salchicas labiales se juntan con su filete facial se me pone la silicona de punta. Es deseo carnal puro y duro". En su biografía, un bestseller titulado "A portagayola: Mi vida después de convertirme en un chuletón humano", hará revelaciones impresionantes. La primordial, que en los tiempos difíciles fue narcotraficante: "Pasaba los fardos de coca por la cara", será su frase cumbre.

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Friday, June 23, 2006

Un bar de los de verdad

En Madrid para abrir un bar, aunque sea de tomar café churretoso y tostada de pan con aceitorro, hay que contratar a un decorador. Esta barcelonización de la ciudad, o más bien fashionización y, si me apuráis, pijización me empieza a traer un poco por donde amargan los pepinos. Que vale que haya barecillos y cafés bonitos, pero la desaparición del bar de toda la vida está siendo alarmante.

Ayer fuimos a ver a Faemino y Cansado (invitados por Barry Hater, en una aventura que contará él en su blog seguro, porque no le ha pasado nada mejor en su vida) y a la salida tomamos una caña en un bar llamado "La Mañica", cerca del Galileo. Hacía tiempo que no tomaba una caña en un bar de verdad, coño. Me congratulé y me congratulo todavía hoy.

"La Mañica" tiene lo que no debería perder un bar. A saber:

- Olor a grasa: El torrezno odora, y a mí me encanta. Deberían hacer ambientadores con olor a grasa para los bares que no lo producen por sí mismos. Les daría credibilidad.

- Un jamón en el hueso: Estilo El Cordobés en "Al Ataque". Especialmente efectista si recibe una luz indirecta. Le da una cutrez necesaria en un buen bar.

- Un escudo de un equipo de fútbol con fondo de espejo: También vale uno pintado con laca de bombilla (o como se llamase esa pintura) en un cristal y colocado en un cuadro sobre papel de aluminio. "La Mañica" tenía uno del Deportivo de La Coruña. Grande. Hay que añadir, además, equipo de fútbol propio del bar, con escudo y foto del equipo titular, donde no ha de faltar un defensa con barriga. "La Mañica" lo tenía.

- Fotos autografiadas: Toreros y futbolistas han de ser los protagonistas para no caer en el amariconamiento. Iker Casillas y El Juli presidían nuestro ya queridísimo bar.

- Un símbolo de España: Una pegatina, una bandera pequeña con el toro... algo. "La Mañica" era harto original: tenía un reloj con la forma del mapa en imitación a mármol. Sensacional.

- Suciedad en el suelo: Fundamentalmente compuesta por servilletas de papel de Biblia y palillos. El palillo es vital. "La Mañica" carecía de un elemento básico, que es el serrín en el suelo. Se lo perdonamos. Otra ausencia fundamental era una gamba con un pañuelo en la cabeza y una paella pintadas en el cristal de la puerta. Nadie es perfecto.

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Tuesday, June 20, 2006

Los profes, qué gentuza

El profe y la seño (joder, qué horrible es esta última denominación) eran gente harto importante en nuestra infancia. De pequeños considerábamos el culmen del saber a esos señores con el Magisterio hecho, parecían saber de todo. Nada más lejos de la realidad según creces.

Los comportamientos de algunos maestros de escuela nos parecían hasta normales desde nuestra perspectiva de niños. Hoy analizando lo "colgaos" que podían estar aquellos tíos simplemente alucino, porque cómo se comportaban con niños de ocho o 10 años era algo demencial. Hoy, Quic os habla de los tarados de sus profesores de la infancia. Agárrense a sus asientos:

- La señorita Tere: En todos los colegios había una profesora loca oficial, y apuesto a que en todos, igual que había un compañero al que apodábamos "El Chino", había clase con "La Loca". En mi caso se llamaba Tere y daba clase a los pequeños, aunque nunca fue mi profesora. Si existía una consigna clandestina en mi cole era ésta: "Si se te mueve un diente, que no se entere la Tere". Porque si se enteraba, te lo arrancaba. Yo no sé si es que tenía un contrato multianual con el Ratoncito Pérez o si sufría un extraño trauma infantil-cálcico, pero la muy puta te arrancaba los piños al mínimo vaivén. Yo vi a niños sangrando por la boca como leones, aunque nunca presencié sus famosas intervenciones: al parecer (testimonios de primer colmillo me lo dijeron) la tipa ataba el extremo de un hilo a tu bamboleante piño, otro a una puerta y ¡zaca!, cerraba de un portazo.

Yo sólo tuve un contacto friki con ella, que fue una vez que nos eligieron para ir a un concurso de la tele (en el que arrasé, por cierto, y cuyo vídeo está secuestrado por mi madre, que amenaza con un pase masivo cada vez que le toco las narices más de la cuenta). Estábamos "los elegidos" estudiando en una clase aparte con ella cuando se tuvo que ir a no sé qué. Pues bien: nos hacía gritar lo que estábamos leyendo mientras ella se iba adonde fuere... para mosqueo de los otros profesores, que intentaban dar clases. Pero si lo había dicho la Tere, tú qué ibas a hacer.

- La señorita Candi: Canaria, para más señas. Aparte de explicarnos constantemente las diferencias del lenguaje canario con el vallecano, la tipa era una bestia parda: mandaba deberes hasta reventarte. Sexto fue un año duro por su culpa. Era profesora de inglés, y nos preguntaba cosas tales como si habíamos visto ayer en la tele "Casa repleta" ("Padres forzosos") y cosas así, porque ella lo traducía todo al castellano.

Un día se pegó con otra profesora, de cuyo nombre no me acuerdo porque al curso siguiente pidió una excedencia y ya no volvió. Yo entonces todavía estaba en quinto (en la planta de arriba) y eso ocurrió en la de abajo. Pero mis enviados especiales en la planta noble contaban y no paraban cómo oyeron gritos en el pasillo y cuando se asomaron vieron a dos profesoras tirándose de los pelos. Literal y explícitamente. Debió de ser glorioso.

- Santiago: Era un cura, aunque lo negara. Era buen hombre, pero implacable en el comedor: tenías que comértelo todo, y rapidito. De él me viene eso de comer a toda hostia. Utilizaba un verbo que yo creo que era de factura propia, "empapuzar", según el cual si no te comías el primero a la velocidad debida (todavía recuerdo el olor de las judías pintas y me dan arcadas) te echaba el segundo encima. Es decir, empapuzaba. A mí no me ocurrió, pero lo vi. Y era asqueroso ver el pescado flotando en la sopa...

- La señorita Rosa: Ésta sí que era patética, y posiblemente me lo seguiría pareciendo hoy. Vacilaba ante nosotros de no tener tele y de que sólo le gustaba el jazz y las películas subtituladas. ¡Ante niños de nueve años, señores! Y como en su año coincidió que le dieron el Nobel a Cela, pues allá que nos leímos cachos de "La Familia de Pascual Duarte". Con nueve años. Una lista, sí.

- Sor Dalila: Era monja, no es que se llamara Sor, amigos. Ya el nombre es de coña, pero más de coña fue una anécdota mía sólo posible en un infante. Mi tía Milagros se sigue acordando, seguro: íbamos al cine en metro y nos encontramos con esta encantadora monja. La mujer me preguntó qué íbamos a ver, y yo respondí simplemente la verdad: "Monjas a la carrera". Mi tía se puso pálida la pobrecilla. La monja se sonrió y nos dijo: "Di que sí, hijo, que nosotras también corremos". La noticia hubiera sido si hubiera puesto un "nos" antes del verbo, poque yo ya la había visto correr, seguro.

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Thursday, June 15, 2006

Negociaciones: ZP, apunta

Esta mañana ATT y yo hemos diseñado un bosquejo de cómo ZP debería negociar con ETA. Yo creo que va a ser bastante fácil, porque total las dos partes tienen el mismo proyecto (ACB's dixit), así que mucho no tendrán que discutir. Supongo que si empiezan ahora en julio para mitad de agosto España estará completamente disgregada, ZP se bañará Palomares's style en La Concha para demostrar que no han envenenado las aguas para que no entre nadie en el nuevo país, se abrirá el suelo a nuestros pies y tendremos que colgar la foto de Joseba Egibar vestido de aizkolari en los colegios de nuestros hijos. Sé que ZP me lee, y a vosotros, activos lectores que dejáis cienes y cienes de mensajes, también, así que démosle ideas:

- Quedar en el Oso y el Madroño de Sol: De toda la vida, la gente queda ahí. "Yo soy el de las cejas p'allá", dirá ZP. "Ya, si ya te tengo calao. Yo iré con la capucha de los domingos y la txapela bordada con la cara de Txenoa. Me reconocerás porque en Madrid txapela no lleváis, ¿no?", responderá etarra 1, un tío viajado de cojones.

- Negociar comiendo: ¿Dónde se ha visto negociar sin pan? Puede haber cierto conflicto gastronómico, porque de todos es sabido que a un etarra no le des tú aire de zanahoria ni angulas deconstruidas, porque se lo tomará como un insulto y una mariconada, y esa gente cuando se toma las cosas a mal tiene un genio... Como en toda negociación que se precie, alguien tiene que ceder. Mi consejo es para ZP: haz un esfuerzo y no le hagas ascos al chuletón de buey. Tontorrón. Ah, y no digas "a mí es que la ternera no me va". Pueden interpretar que te estás sobrando con el tío Josu.

- Empezar hablando de cosas triviales: Si allá donde negocien hay ascensor, ZP debería ir rompiendo el hielo: "Está el día fatal, qué calor". "Si hubiéramos quedado en Getxo, con el frescor vasco este que nos da la lozanía que tenemos, otro gallo hubiera cantado. Pero como los españoles sois así de fachas, que o se negocia en vuestro país o nada, pues así te luce el pelo, ZP", dirá etarra 1.
Luego, una vez sentados, hay que procurar no entrar en harina rápido. ZP, nada de presos hasta que no hayáis hablado de lo típico: "Pues yo soy del Barça, pero como amante del estado de las autonomías y de la España plural, también me mola el Athletic". Ahí a ZP es posible que le pegaran un tiro en la cabeza. Lo correcto sería: "Pues yo soy del Barça, pero como amante de los pueblos sin nación -todavía, jejeje- y de una federación de minirrepúblicas independientes, socialistas todas ellas, y con lo que me mola el rollito gulag, el Athletic de Bilbo me parece el mejor club del mundo, hostia pues".

- Irse de copas: Esto es muy de nuestra cultura, de la de los dos, digo. Así que hay que cerrar el proceso con un trozo y luego ir de empalmada (gaupasa para los vascos) a la rueda de prensa de presentación del convenio firmado. Es posible que el etarra ponga pegas a esto último ("Yo es que como siempre aparecía en público con la cara tapada me daba igual tener ojeras en los comunicados, pero ahora si salgo a esto con gafas de sol mi aita se va a mosquear", dirá). En la farra ZP debe tener cuidado si se pasa con el copamen, porque un mínimo desliz puede dar al traste con todo el proceso. Evitar a toda costa proponer a los de la ETA bailar "Paquito El Chocolatero", canción fascista, colonizadora y española a más no poder. Se puede hacer un guiño a los de la ETA haciendo versiones de canciones populares patrias en rollito basque mix. A saber: "Gorkita El Txikitero", "Gernika Patria Querida", "Ave María, si la paz llegaría"...

- Reinserción de los etarras: Proceso duro éste. Yo me imagino que al día siguiente de acabarse todo esto, el etarra medio se levantará de la cama y, como cada día, irá a limpiar la pistola y a afeitarse por debajo del pasamontañas. Pero no, no hará falta, y eso debe ser jodido. Así que ahí ZP tiene que hilar fino. ¿Dónde recolocar a estos tíos? Es complicado, pero hay que evitar frases del tipo "Tengo un hueco en la Guardia Civil para Txapote", "Me llaman de los Tedax, que necesitarían un artificiero. ¿Te interesa?" o "Manolo Escobar anda jodido de ingenieros de sonido. Igual a Makario...". Eso no, hombre.

Todos tenemos que aportar en esto de la paz, y yo he hecho mi parte. Sé que esto me convierte automáticamente en un enemigo de la Patria hispana y que paso a la clandestinidad, pero no me importa: siempre me quedará Quic's World y sus seis millones de lectores según yo, 62 según la Comunidad de Madrid, para luchar por la paz. ¡Gora yo!

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Wednesday, June 14, 2006

Lenguaje profesional

Hay cosas que sólo puede decir determinada gente. ¿Es ésta la frase más vacía de la historia? Puede, pero es mía y la voy a explicar. Según sea la profesión que tengas, o lo que hayas estudiado, podrás decir alguna frase que otro jamás diría. No hablo de frases del tipo "En Europa la gente se ducha por las noches y yo estoy muy así" o "Qué fuerte tus colegas, Esther", sino de otras que implican palabras, conceptos e incluso visiones de la vida imposibles de tener si no eres médico, abogado, empresario, sexador de pollos o cangrejero. Vale, seguís sin entenderme, seguro, porque no me entiendo ni yo. Pondré dos ejemplos de frases que he escuchado hace poco y que nunca hubiese podido decir alguien ajeno a la profesión de sus autoras:

- "Los otrosís son tan buenos...": Poca gente que no sea abogado sabe qué coño significa la palabra "otrosí" o para qué se utiliza, pero un abogado lo sabe porque lo ponen todo el rato en los textos jurídicos. Nadie en el mundo podría considerar que los otrosís son buenos; de hecho, la admiración que recibe el otrosí medio es más bien escasa, no hay constancia de ninguno al que hayan parado por la calle para pedirle un autógrafo, por ejemplo. Sin embargo, la autora de la frase quiere con todo su corazón a los otrosís (que al fin y al cabo son criaturas del Señor) porque le sirven de mucho; ella es una fans del otrosí. Y lo es porque sirve para, en un texto, escribir sobre algo que no tiene ninguna relación con lo que se estaba exponiendo. Un "otrosí digo" vendría a ser como un ladillo en el periodismo o un "uy, se me va la pinza" en el lenguaje coloquial. Qué buenos son los otrosís, aun cuando no hay certeza de que nos lleven de excursión.

- "Tú eres superatópico": Me lo dijo V, una amiga de ATT que es médico. ¿Qué es un superatópico? ¿Un militante anti-tópicos? ¿Un hombre que reniega de los amasijos de hierros, de las cabezas de turco, de los espectáculos dantescos? ¿Un superhéroe con capa que fulmina a los periodistas deportivos? Pues no: es un señor que tiene la piel con los poros como muy abiertos, y que cuando sufre situaciones de estrés le salen unos eccemas que le pican un montón. Para el resto de los mortales la frase habría sido un "uy, tienes la piel fatal", "a mí no te me acerques que me vas a pegar eso" o "jo, colega, pareces un lagarto", pero no. Para un médico eres superatópico.

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Tuesday, June 13, 2006

He venido a hablar de mi libro

El sábado me paró un friki en un garito. No me pasa muy a menudo (realmente, me ha debido pasar siete u ocho veces en la vida), pero de vez en cuando me sorprende algún tío que me conoce por mi trabajo, así en plan famoso, y que me para allá donde esté para preguntarme cualquier chorrada, así en plan fans de famoso. Me hace mucha gracia, la verdad, aunque me imagino que la gente a la que le paran constantemente debe estar pelín hasta los huevos. Es normal.

No sé a cuento de qué cuento esto, supongo que porque voy a hablar de mi trabajo. La historia es que he escrito un libro. Mi libro es cero de glamour, cero de creatividad (es un encargo), cero de interés para el 99.9% de la humanidad española y la verdad es que no me produce ningún orgullo en sí mismo, por decirlo de alguna manera. Fue un encargo que no me apasionó demasiado, pero bueno. La edición en que se publica no puede ser más cutre, además. Es tan caspa que me pagan un euro por cada libro que venda. Si vendo mil, ATT y yo nos iremos de vacaciones amor y lujo. Si vendo 300 (que es lo que yo calculo), me iré a cenar y a emborracharme con ATT y quien se apunte. Sólo pago la primera, ratas

Explico esto porque acabo de recibir el borrador del libro y ya le estoy dando vueltas a la cabeza sobre cómo buscarme la vida para venderlo, promocionarlo, engañar a la gente para que me lo promocione... Y lo hago aun cuando no me produce ningún entusiasmo especial haberlo escrito y la pasta que voy a ganar tampoco me motiva demasiado. Entonces, ¿por qué estoy tan emocionado? ¿A santo de qué tengo la cabeza loca, que huelo a perrete chico y todo, para buscarme las habichuelas de venderlo? Por su propia naturaleza: es un libro.

Mira que me jode lo egocéntricos que son los escritores. Son extraordinariamente corporativistas para lo que quieren y se dan puñaladas cuando les interesa. Piensan que son el centro del mundo porque sus letras van encerradas en unas tapas y la gente paga por leerlas. Realmente es estúpido que el oficio de escritor esté tan sobrevalorado. Y sin embargo, con esta cosa tonta de mi libro, me doy cuenta de que algo tiene escribir uno. Es como, "Ese tío ha escrito un libro". Y ese tío soy yo. El día que escriba uno que me motive y me enorgullezca me veréis montando un chocho en la tele para que se hable de él. Prometido.

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Thursday, June 08, 2006

Odio a los Chiquiprecios

Empiezo con la frase definitiva, la que resume todo: los Chiquiprecios hablan como si fueran los hijos de King África. Son exactamente el mismo rollo pero con la voz chillona y aún más detestable. Así los veo porque así son.

Dicho esto, todos entenderéis lo mal que me caen los hijoputas de los Chiquiprecios y la mala leche que me entra cuando salen por la tele, cuestión que comparto, por cierto, con mi suegra. Hace tiempo que un anuncio no me producía tal rechazo, quizá desde aquel de "la mancha de la cereza, que es como rojita" de un detergente. Retumba en mi cabeza esa histriónica y dentérica (neologismo para explicar lo que te da dentera; you welcome, RAE) vocecilla diciendo "Caballa Julijustri sólo 87 céntimooooooos", me deja un rato con ganas de matar al primer Chiquiprecio que me cruce por la calle. No se ha dado el caso.

Ha habido otras coletillas publicitarias que me han producido rechazo auditivo o visual y una extraña reacción filoviolenta. A saber:

- La ¿risa? de Curro cuando está en el Caribe ("¡Já-ja-ja-já!"). Y su escafandra, por extensión.

- En un anuncio de compresas, cuatro tías estaban en una casa de campo y probaban lo que absorvía la susodicha. Resulta que el líquido filtrado se transformaba en una especie de gel, algo gelatinoso. Para mostrarlo, echaban zumo de naranja en una compresa y salía convertido, para alucine mío, en mermelada. Empecé a imaginarme que las fábricas de mermelada eran calderos gigantes que echaban zumo en compresas gigantes para luego envasar el resultado. Vale, no quiero saber cómo hacen la de fresa.

- Un intento de anuncio casual del Bollycao, en el que unos jóvenes definían "espontáneamente" qué era un Bollycao. Había una tía que se levantaba y se mostraba diciendo: "Esto es un Bollycao, ¿no?". Pues no: eres tú, y eres tonta.

- El abuelo de los caramelos Werther's Original (se escriba como se escriba). Va, tío, estás al borde de la muerte y un caramelo churretoso de café con leche igual te alegra la vida, pero deja al niño que se los coma de fresa ácida y no lo putees. Mala estrategia esa, creo.

- José Coronado. Ya lo he dicho alguna vez aquí, pero qué asco cogí a Coronado con los yogures Bio, ahora Activia por orden de ZP. Están dos tías hablando de sus movidas y va el tipo y se mete en medio: "¿Sabéis lo bien que se caga con estos yogures con soja caústica que son sanos que te idem?". Qué obsesión. Déjanos en paz y vete a idem, Coronado.

Podría seguir pero tengo curro. Muerte a los Chiquiprecios, anyway.

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Wednesday, June 07, 2006

Qué bonito es saber idiomas

Una vez hice el friki con Rafa Lechner, un presentador de noticias de CNN. Me lo encontré en el metro, dije conocerlo y, como quedó manifiestamente claro que era la primera vez que le ocurría en su vida algo así, el tipo se flipó tanto que nos invitó a mí y a tres más (entre ellos, Scotchbrite y Arbusto) a ver las instalaciones de la CNN. Y nos dio un tour completo, espectacular. El tipo era famoso porque hablaba algo así como nueve idiomas y andaba estudiando un décimo. "Pero es normal"·, decía él. Vale.

Lo cierto es que saber idiomas mola. Yo sé castellano (y no del todo, como podéis comprobar en este blog) y el inglés suficiente como para saber entrevistar a algún americano y hacerme entender con dignidad. En mi último viaje he estado especialmente inspirado y he dado el pego a unos límites insospechados, aunque es cierto que con los que iba sabían el inglés de Belén Esteban, aprox. De hecho, incluso traduje una medio rueda de prensa. Escandaloso. También me da para leer libros en inglés. Ahora ando enfrascado en "A long way down", de Nick Hornby, que cada día tengo más claro que es mi escritor moderno favorito.

El caso es que yo nunca he ido a una academia. Sé el inglés que aprendí en el cole y en el instituto. Punto. Estoy orgulloso de mi nivel porque A) me eduqué en la escuela pública y B) fui de la segunda generación de la ESO. Nadie de mi edad acabó el instituto con el nuevo sistema, que tanto daño ha hecho, pero yo sí. Deberían hacer campañas televisivas conmigo y con eljorje en defensa de la escuela pública, aunque él sea del extinto BUP. "Ellos salieron de aquí", sería el eslogan, y saldríamos eljorje y yo borrachos gastando la pasta que honradamente ganamos. Igual me afeito para hacerme las fotos.

A lo que voy: que saber idiomas es grande y que no hay que ir a una academia. Así, se pueden aprender en:

- Los medios de transporte: "Apprez le coup de shiffle" (evidentemente, versión francesa made in Quic) o "After the sound of the whistle", frase Muzzy del metro de Madrid. En Londres te aprendías aquello de "Mind the gap" como pocas cosas. "Life vest under your seat" o "Fasten seat belt while seated", de los aviones. ¿Sabíais cómo se decía chaleco antes de montar en avión? Yo no.

- El Dia: En mi casa todo es marca Dia menos la tele y el ordenador. Muy fan, proleta power. El Dia es, además, un gran medio para aprender portugués: "Fresa / Morango" (de los yogures, un clásico), "Servilletas / Guardanapos" (grande) y, sin duda, mi favorita: "Sabor jamón / Sabor presunto". ¿Pensarán los portugueses cuando leen la sección de sucesos de los periódicos españoles que hay jamones asesinos? Muy probable. Lo que es cierto es que el sabor a jamón de las patatas onduladas Dia es, efectivamente, sabor a presunto jamón. Hay mucha sapiencia ahí. Además, si eres muy friki puedes aprender griego con sus caracteres y todo. Seguro que con 16 años servidora sabía escribir vino con la grafía griega. ¿Quién dijo que el botellón cerdo de calimocho no es cultura?

- Rafaella Carrá: Toda ella y su programa "Hola Rafaella" (qué mítico el "¿Si fuera...?") debía estar financiado por el Liceo Italiano. Es el primer programa de la historia de la tele española presentado en un idioma extranjero. Creo que Carmen Russo ahora hace otro tanto de lo mismo en "La Isla", pero lo sigo poco. Volviendo a la Carrá, ¿qué habrá sido de Tony Kamo, el hipnotizador más fake de la historia? ¿Se retiraría con las ganancias y pondría un Juteco? Apuesto a que sí.

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Tuesday, June 06, 2006

Los USA

He vuelto. Sé de vuestra desazón por estos días sin actualizar, pero todo llega en esta vida, menos que Ana Blanco cambie de peinado.

He estado estos días en los USA de Norteamérica del Norte, que diría Gila. Es lo que tiene mi trabajo: te pasas la vida comiendo mierda y de repente te llueve un viaje guapísimo, de los que hacen que todas las penurias se pasen un poco. La realidad es que me sigo queriendo ir de este trabajo, pero no puedo negar que la semana pasada, aunque haya currado muchísimo, he tenido otra buena experiencia.

A lo que vamos. Cada vez que voy a los USA vengo con la misma sensación: es un país rural del que visitamos sólo las ciudades. En mi vida he estado tres veces en los USA: Nueva York, Los Ángeles y Chicago, entre otro(s). Es decir, las tres grandes ciudades de los Estados Unidos. Impresionantes. Son sitios en los que disfruto un montón, lugares que me enamoran no sólo por lo alucinantemente descomunales que son, sino por su ambiente, su gente, su televisión, sus compras, sus visitas... Por todo. Uno trata de explicarse qué cojones hacen los del resto del país para hacerlo en ocasiones tan detestable. Y la solución es clara: son unos paletos. Los Estados Unidos son un país de paletos.

Si apartamos las costas (algunas ciudades solamente) y Chicago y Boston, así a bulto, el resto del país es mierda (It's frisbee time!). Es una mole de población rural, adherida a mogollón de valores detestables entre los que destaca sin dudar A) el Creacionismo y B) la pena de muerte. No sabría decir si por ese orden de detestabilidad. Quizá C) sería la ignorancia. Es decir, arriba-abajo los mismos defectos que tienen gran parte de los países, incluso los que creemos más avanzados y cuna de la civilización. Simplemente que en los USA ellos son mayoría, votan mayoritariamente y controlan el país por una simple cuestión de eso, de número. Y seguro que la población rural de Francia, con matices, es igual. Me decía un día E., la señora vuelcacamiones de G., que la visión que ella tiene de un francés es un señor del campo, gordo y con la nariz roja, mientras que el resto tenemos la de un sofisticado parisino. Con los yanquis va al revés: hay mucha gente sofisticada, lista y maja, y tenemos la imagen de gente así como de la familia Bush.

Resulta complicado pensar que la gente que uno ve paseando por Nueva York o Boston o alguna de esas maravillosas ciudades sea un detestable creacionista, partidario de la pena de muerte incluso para retrasados mentales y menores de edad (allí los han ejecutado). De hecho, habiendo visitado esos sitios, me resulta imposible creer que sean una amplia mayoría de ignorantes los que pueblen esos sensacionales lugares.

Me traen bastante por el culo los prejuicios sobre los yanquis; el problema es que mayoritariamente tienen que ser verdad. Los USA rurales deben ser algo detestable. La primera nación del mundo está poblada masivamente por gente ignorante, paleta y escasamente empática, al menos eso votan. Pero me niego a decir que Nueva York o Chicago o Boston no sean algunos de los mejores lugares del mundo, con una gente que me cae bien, con una capacidad de organizar las cosas y darles brillo excepcional, con una industria cultural muchísimo mejor que la de este país (hay que ver las librerías yanquis, sobre todo las Borders, lo buenas que son y la presencia mayoritaria que tienen en las ciudades), con una televisión que le da mil vueltas en nivel intelectual a la de aquí (soy partidario de la frase de que un país es como la TV que ve), con un rango académico excelente en la enseñanza universitaria (ahí Arbusto podría dar un clinic), y con tantas y tantas virtudes como para hacerlo un lugar fantástico para visitar y, posiblemente, vivir.

Dice Woody Allen, uno de los tíos más sabios de nuestro tiempo, un verdadero intelectual, que él sólo quiere vivir en Nueva York porque necesita vivir en un sitio en el que pueda comprar zumo de ciruela a las tres de la mañana de cualquier día. Es una gran definición de Nueva York. Escribió John Carlin después del 11-S, no sé si será verdad, que algo así como el 70% de los norteamericanos no tiene pasaporte. Es una buena definición de los USA. Supongo que en medio de los dos extremos se queda la verdadera esencia de ese país. Y como pienso volver a Manhattan y no pienso ir en mi vida a Corpus Christi, Texas, pues a mí los USA me parecen un gran país. El único, por cierto, donde te mueves por el centro, lleno de rascacielos y coches, y hay un silencio que te da mogollón de paz. Apúntense eso, amigos.

El Mundo de Quic, el Mundo de Quic. Marcha marcha, es genial.